El gobierno local de San Martín salió al paso de las críticas que el Defensor del Pueblo había manifestado en relación a la gestión del argayo de Cocañín. Un desprendimiento que, hasta que no se arregle, ha dejado a uno de sus vecinos sin transporte escolar. “La reparación ha sido una de nuestras preocupaciones desde el primer momento, y siendo conscientes de las dificultades económicas, solicitamos la intervención de la Administración Autonómica para afrontar la obra”, aseguraban fuentes municipales.

Cuentan, además, que “han sido numerosas las negociaciones políticas, las visitas a la zona y las gestiones técnicas que hemos llevado a cabo desde el equipo de gobierno con el Principado, incluyendo un acuerdo con el propietario de una finca que se verá afectada por las obras, todo para que la Administración regional comprometiera la ejecución de las obras de reparación del argayo, algo que finalmente se ha conseguido con cargo a la dirección general de Administración Local, que asumirá la reparación de la obra a través del Plan de Cooperación Local, en próximas fechas”.

Por ello, el gobierno local pide “la máxima celeridad” en la licitación y adjudicación de la obra, presupuestada en 169.794 euros, “para que cuanto antes comiencen los trabajos que tanto los vecinos como el Ayuntamiento venimos demandado desde hace tiempo”.

El proyecto de reparación del argayo de Cocañín, que fue redactado por la Oficina Técnica Municipal, consistirá en el levantamiento de un muro de hormigón que sostenga la ladera y la restitución plena de la calzada que se vino abajo.