El gobierno de Mieres quiere que el concejo deje de ocupar un lugar "privilegiado" en el inventario de Hacienda sobre inmuebles público sin uso. Concretamente, el del municipio con el edificio sin actividad más grande de Asturias: el viejo hospital Álvarez-Buylla (el HUCA está fuera del informe porque hay planes de futuro para él, afirmaron desde el Gobierno central). El vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez (IU), reclamó ayer a la Seguridad Social "que ceda o alquile el inmueble si hay algún interesado para su puesta en valor". Una de las propuestas es poner en marcha una residencia de personas mayores en el abandonado inmueble.
Los vecinos pusieron sobre la mesa la idea del geriátrico. "Con el envejecimiento de la población, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y reconocer que ahí está el negocio", afirmó Arsenio Díaz Marentes, presidente de la Agrupación Vecinal de Mieres. La respuesta del gobierno local es que es una buena idea, pero el Ayuntamiento no tiene ninguna competencia para hacerla realidad.
Manuel Ángel Álvarez destacó que "con la última Ley de la Racionalización de la Administración Pública, no somos competentes para poner en marcha una residencia". Y matizó que "hay una residencia que sí depende del Consistorio (en referencia a la Residencia Valle del Caudal), pero solo porque ya la gestionábamos con anterioridad a la legislación actual". "No creemos que consiguiéramos un permiso especial en este caso, aunque lo intentáramos, porque ya fue muy difícil conseguirlo para seguir gestionando los comedores de los colegios públicos del municipio, que legalmente era una responsabilidad de la Consejería de Educación", añadió el vicealcalde de Mieres.
No es competencia del Ayuntamiento, pero los responsables municipales sí pueden hacer constar su malestar por el desaprovechamiento del inmueble. Y así lo hacen: "Estamos de acuerdo con cualquier iniciativa que ponga en valor el antiguo hospital", aseguró Manuel Ángel Álvarez. El inmueble tiene una extensión de 20.175 metros cuadrados. Está vacío desde 2013, cuando la actividad se trasladó al nuevo hospital de Santullano.
Daños estructurales
Y aquí surge un apunte del gobierno local. El Vicealcalde destaca que "cuando se construyó el nuevo hospital, se habían evidenciado daños estructurales en una parte del edificio". Ese informe data de 2004 y se ejecutó una obra de urgencia para "alargar su vida" unos años. No más que un "parche" para ganar tiempo hasta que se inaugurase el nuevo complejo sanitario de Santullano cuya entrada en servicio, finalmente, se aplazó más de lo esperado".
"Habría que conocer el alcance real de esos daños", señaló ayer el dirigente local. En el informe de Hacienda sobre inmuebles sin uso de Asturias, aparece como edificio con un estado "regular". Es decir, necesitaría obras, pero aún podría ocuparse.
