El final, al menos por ahora, de una polémica okupación. Los dos detenidos en el desahucio de la Casona de Ronzón (Lena) están acusados, tras su declaración en el Juzgado de Lena, de un delito grave de resistencia. La Fiscalía de Asturias pide para cada uno de ellos, una mujer y un hombre, cinco meses de prisión. Él, además, también se enfrenta a una multa por un presunto delito de lesiones leves. No aceptaron la petición de la Fiscalía y, por tanto, quedan a la espera de juicio. Se celebrará en el mes de marzo.

A la puerta les esperaba un grupo de unas veinte personas, gritando consignas como "el capital asesina lo rural". Lo paradójico es que los okupas de Ronzón tampoco lo han cuidado. Han dejado la Casona -el palacio Bernaldo de Quirós-, un Bien de Interés Cultural (BIC) propiedad de la Fundación Ronzón, en un estado lamentable: muebles rotos, ropa y basura esparcida, colchones por el suelo y mal olor.

La concentración en apoyo a los dos detenidos -identificados por sus compañeros, a gritos, como "Patri" y "Fer"- empezó temprano. En torno a las ocho de la mañana, los simpatizantes de los okupas de Ronzón se sentaron en la plaza y comenzaron con su protesta. Entre bricks de zumo, botellas y patatas fritas, dispararon contra todos: el Ayuntamiento de Lena, la Fundación Ronzón, medios de comunicación y autoridades. Declinaron hacer declaraciones a este diario para ofrecer su versión sobre lo ocurrido durante el desalojo o mostrar su apoyo a los dos detenidos.

Primero declararon tres agentes de la Guardia Civil. El Instituto Armado intentó, en la mañana del martes -cuando se produjo el desahucio de la emblemática Casona-, alcanzar un acuerdo con los okupas. Hasta en diez ocasiones se dirigieron a ellos para buscar un final pacífico. Incluso les propusieron que fingieran resistencia "para las fotos", con el objetivo de que los antidisturbios no tuvieran que actuar. Nada les sirvió.

Las penas

El hombre detenido llegó al Juzgado con muletas. Su letrada es Sonia Donoso Corte, que detalló los cargos que se les imputan. El Ministerio Fiscal valora que los dos cometieron un delito de resistencia grave, penado con cinco meses de cárcel. La Fiscalía valora, además, que el hombre cometió un delito de lesiones leve. Uno de los agentes presentó un parte de lesiones en una rodilla. La abogada explicó que, por este cargo, se enfrenta a una multa de 250 euros (cinco euros durante cincuenta días).