"No hay un solo feminismo; hay feminismos en plural, por lo que nadie tiene el carné de mejor feminista", aseveró la historiadora y periodista argentina Josefina Luzuriaga Martínez en la presentación del libro "Patriarcado y capitalismo", un acto organizado por el Ayuntamiento de Mieres que contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Abrió la presentación Nuria Ordóñez, concejala de Igualdad y Feminismo del Ayuntamiento de Mieres, que manifestó que "tanto el capitalismo como el patriarcado se basan fundamentalmente en la opresión". Luzuriaga. Martínez, autora y editora de diversas publicaciones sobre el papel de la mujer en la lucha de clases, inició su intervención declarándose partidaria del feminismo socialista, en el que la reivindicación de los derechos de la mujer se cruza con la lucha de clases y el anticapitalismo, y denuncia la aparición del denominado "feminismo neoliberal", representado a nivel global por figuras como la directiva de Facebook Sheryl Sandberg y, en España, por Ana Patricia Botín. "Promulgan la cuestionable idea de que la desigualdad es algo individual y emocional; se toman como ejemplo de que es posible romper el techo de cristal", señaló la historiadora. Según Martínez, el feminismo neoliberal sostiene que quien no alcanza sus objetivos es porque algo hace mal, llamando al empoderamiento de la mujer como actitud individual. "Pero la idea de la emancipación se construye desde la lucha social; las desigualdades y la dominación del hombre no se resuelven en el ámbito privado", afirmó la ponente.

La coautora repasó las contradicciones entre el mensaje de Ana Botín, que se declara feminista y preocupada por la ecología, y los intereses defendidos por la entidad que preside. "El 10% de los desahucios habidos desde el estallido de la crisis fueron promovidos por el Santander, que también mantiene intereses en negocios que dañan la Amazonía", aseguró Martínez.

"Por el hecho de ser mujeres vivimos la opresión de distintos modos; hay que poner nombre y apellidos al feminismo", continuó la autora, que denuncia "la cruzada de la extrema derecha contra la lucha de género". "Las barbaridades de Vox son también un fenómeno internacional que trata de argumentar sus políticas regresivas bajo una supuesta defensa de la familia", dijo. "Tiene mucho peligro que la extrema derecha marque la agenda; hemos de pasar a la ofensiva e ir hacia nuevas conquistas", afirmó Martínez, que pone como ejemplo de explotación la situación de las trabajadoras de la fresa de Huelva, "atravesada por las cuestiones de género, clase, racismo y capitalismo".

Por su parte, la coautora de la obra presentada, Cynthia Luz Burgueño, doctora en Historia por la Universidad de Barcelona, comenzó destacando el rol protagonista de las mujeres en las huelgas mineras asturianas. "Fueron ellas las que gestionaron la pobreza y precariedad; no se habrían podido sostener las huelgas durante tanto tiempo sin la participación de las mujeres", añadió, al tiempo que denunció "la invisibilización del rol femenino en la lucha de clases". Según Burgueño, el sistema patriarcal capitalista oculta las tareas domésticas y de cuidados, situándolas en la esfera particular, para dar la impresión de que el sistema productivo funciona sin la intervención de la mujer.

La historiadora puso sobre la mesa que dos tercios de los empleos peor remunerados están ocupados por mujeres y que la brecha salarial se mantiene en el 23%. "La igualdad ante la ley no implica igualdad ante la vida".