Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que Langreo se avergonzaba de sus ríos. El más claro exponente fue el Candín, que durante década recibió las aguas negras procedentes de las viviendas y un gran volumen de residuos industriales de las numerosas explotaciones mineras y fábricas (entre ellas la de Duro) localizadas junto a su cauce. Se llegó a conocer como el "Ríu Puercu" e incluso se contaba que si alguien tiraba una cerilla, la acumulación de materiales inflamables hacía que las aguas ardiesen, como si de fuego griego se tratase. A principios de los años sesenta, ante el foco de insalubridad generado, el río fue soterrado a su paso por La Felguera mediante una bóveda. Desde entonces sigue oculto bajo tierra.
Sesenta años después -una vez que las industrias contaminantes colindantes han cesado su actividad y las aguas residuales de las viviendas están encauzadas hacia la red de saneamiento- el Candín quiere volver a ver la luz, al menos en un pequeño tramo (unos 260 metros) de los cinco kilómetros en los que está soterrado.
El "arqueólogo" que se ha propuesto desenterrarlo es el ingeniero langreano Iván González, que como trabajo de fin de grado de Ingeniería Civil realizó un estudio técnico para retirar la cubrición del Candín a su paso por las inmediaciones del parque García Lago de La Felguera, con actuaciones complementarias basadas en infraestructuras verdes y en la aplicación de un drenaje sostenible. El coste de ejecución estimado es de tres millones de euros.
"Lo que propongo en el estudio es la rehabilitación de la ribera del río en un tramo anexo al parque, convirtiéndola en un área multifuncional que combine una zona estancial con otra de tránsito. Las márgenes del río serían repoblados con vegetación de ribera (árboles, arbustos y herbáceos) autóctona", explicó González, que añadió que "según la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, el río recuperará en 2021 un buen potencial ecológico y un buen estado químico".
González, de 23 años y natural de La Felguera, conoce perfectamente el tramo afectado por el estudio. Cada día, durante seis años, lo recorrió para ir a clase al IES Santa Bárbara. "Quería que el trabajo de fin de grado estuviera vinculado con el entorno donde vivo. La idea estaba ahí y fue tomando forma después de hablar con Aladino Fernández, geógrafo y exalcalde de Langreo. Creo que hay poca gente de mi edad e incluso mayores que sepa que hay un río que pasa por debajo de La Felguera; se trataría de volver a integrarlo en la trama urbana".
El estudio también incluye la utilización de drenaje sostenible, como "en el caso de la actuación complementaria que se propone con la conversión del aparcamiento de asfalto impermeable en un parking con pavimento drenante de césped reforzado con hormigón armado. Así se consigue descargar la red de saneamiento unitaria al no recibir las aguas pluviales", argumentó González.
El ingeniero langreano también remarcó que, en el marco de la Agenda 2030, "por sus características, al apostar por una mejor gestión del agua, por un ecosistema equilibrado y por la sostenibilidad", el proyecto, "cuyo coste estimado de ejecución es de tres millones, podría recibir financiación a través de organismos internacionales como la Comisión Europea a través de su programa Invest EU o su programa LIFE, al tratarse de programas de financiación abiertos a particulares, empresas, gobiernos locales, regionales y nacionales", indicó.
El trabajo se llevó una nota de sobresaliente. Ahora falta que los políticos lo aprueben.
