La localidad murciana de Los Alcázares está, desde hace muchos años, vinculada al tiempo de ocio de los vecinos de las Cuencas. ¿El motivo? Fue el lugar elegido por el Montepío de la Minería para montar un complejo residencial y vacacional al que cada año acuden miles de asturianos, la mayor parte de ellos vinculados a la actividad extractiva del carbón. Pero en los últimos meses este paraíso vacacional y del relax se ha ido desmoronando. No en la zona turística, donde se encuentra el Montepío, pero sí en su parte central, el núcleo urbano, que ha sufrido tres graves temporales, el último de ellos la borrasca "Gloria". Las inundaciones han afectado a muchas viviendas, y la situación ha hecho que muchos vecinos se planteen la posibilidad de vender sus casas. Algo que tendría graves consecuencias en la localidad, y también en el turismo de la zona, tan ligado a las Cuencas.
Si bien el residencial del Montepío no ha resultado afectado por estas inundaciones, desde la mutualidad sí han mostrado su preocupación por la afección al sector turístico. Desde el propio ayuntamiento murciano también muestran su temor por la incidencia en el sector, y también por la mala imagen que puede darse. Los vecinos reclaman soluciones, porque cada temporal se traduce en nuevas inundaciones en la zona centro. El Consistorio asegura que están haciendo todo lo posible por recuperarse "cuanto antes" y prepararse para el inicio de la temporada turística en Semana Santa.
El origen del problema está en la burbuja inmobiliaria y la agricultura intensiva, que han eliminado parte del cauce de las ramblas de Las Marañas y Balsicas, básicas para el correcto desagüe de Los Alcázares. Su modificación ha provocado que las precipitaciones bajen directamente por el casco urbano hacia la playa sin control, causando "un torrente" que anega calles y viviendas. Los vecinos han tenido que vivir este infierno en tres ocasiones muy seguidas, lo que hace muchos hayan decidido dejar atrás sus casas para buscar zonas donde tengan menos problemas. Esta situación se da en lo que denominan como "zona cero", que va desde el polideportivo hasta el Ayuntamiento.
El alcalde de Los Alcázares, Miguel Cervera, intenta acotar el problema: "No son tantas las viviendas que están en venta, y sólo ocurre en la zona cero, no afecta a la zona turística, que es donde está el alquiler más caro de toda la zona". Aunque las inundaciones no afectan a los inmuebles turísticos, sí pueden embarrar su futuro. El regidor admite que "se están produciendo cancelaciones en los hoteles por el estado del Mar Menor, pero estamos trabajando para que en Semana Santa esté todo listo". De este modo, asegura que se están arreglando las playas, además de renovar el mobiliario del paseo marítimo que quedó destrozado durante las inundaciones, (los puestos de socorro, bancos, o aseos), "lo estamos renovando todo".
Cervera da cuenta de que "no se han tomado medidas para regenerar el Mar Menor, sobre todo desde 2016 cuando se apreció el problema, pero bueno, las últimas inundaciones nos dieron la puntilla". A pesar de estas palabras, se aprecia cierto optimismo en el Alcalde. Lo mismo ocurre con Juan José Pulgar, presidente del Montepío de la Minería, quien da cuenta de que "el turismo es el caballo de batalla", por eso se piden medidas de corrección, inversiones, de las instituciones políticas, sobre todo para corregir el impacto de la fuerza del agua". Explica Pulgar que la Confederación Hidrográfica del Segura solicitó a la Universidad de Murcia un estudio para que se hagan propuestas para corregir estos efectos, aunque parece un proceso lento ya que ha costado que se pusieran de acuerdo las administraciones local y autonómica.
El presidente del Montepío da cuenta del las labores realizadas en Los Alcázares para que se mejore la situación, un trabajo en el que también está involucrada la mutualidad. "Queremos que se encuentre una solución, analizar mecanismos para que el turismo no se resienta", apuntó. En el Montepío siguen apostando por Los Alcázares, además "se mantienen los vuelos esta temporada, así que veremos cómo evoluciona y estaremos atentos para que se resuelva". Durante las inundaciones, la mutualidad cedió los residenciales para ayudar a los vecinos. "Estamos comprometidos porque tenemos unas raíces importantes en Los Alcázares y queremos seguir llevando allí a nuestros mutualistas", concluyó Pulgar.
