A finales del mayo miles de cabezas de ganadero pondrán rumbo a los pastizales de altura. La imagen de los rebaños llegando a los puertos es una postal que se repite cada primavera. Este año es muy posible que la bucólica instantánea presente cambios, que si bien pueden pasar desapercibidos para el ojo profano, son significativos para el sector. "Con tanto ataque de oso y en especial de lobos muchos ganaderos están optando por vender los xatos antes del inicio de la campaña para no correr el riesgo de perderlos durante el verano", explican los profesionales.
Los ganaderos que llevan sus reses a las zonas de mayor presencia de lobos y corredores de paso del oso consideran en muchos casos que es mejor desprenderse antes de los terneros. El ganado joven suele ser presa fácil cuando el lobo ataca los rebaños: "Normalmente los partos se concentran entre los meses de enero y marzo. Lo habitual siempre ha sido subir a los xatos a los pastos de montaña para que cojan peso y luego, en septiembre, poder venderlos sacando el máximo provecho de su carne", explican los responsables de la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall).
El problema es que desde hace unos años los ganaderos de las zonas con alta densidad de depredadores perciben que no sale rentable en muchos casos subir las reses jóvenes al puerto: "Muchos profesionales están optando por negociar con las carnicerías antes de la campaña, ya que aunque saben que van a sacar unos 150 euros menos por animal, al menos se aseguran un ingreso que corren el riesgo de perder por culpa de los lobos".
Las pérdidas
En Agall afirman que aún son muchas las perdidas de reses causadas por lobos y osos que no se abonan: "Hay casos con el de un ganadero que ha perdido hasta quince xatos en los últimos años y que únicamente ha recibido indemnizaciones por dos", denuncian desde el sector.
Agall cifra en 401 los animales que durante el año pasado resultaron perdidos o directamente acabaron muertos a causa de los ataques de los lobos. El colectivo exige al Principado que asuma la gravedad del problema y "tome medidas urgentes y contundente" para proteger a la cabaña local.
