El cierre del recinto de las piscinas de Pénjamo se instalará en los próximos días, aseguró el equipo de gobierno langreano en respuesta a las críticas de Unidas por Llangréu sobre las obras ejecutadas por el Principado recientemente en las instalaciones. El ejecutivo local defendió las actuaciones acometidas, que se centraron en "vaciar el agua de los dos vasos exteriores y tapiar la entrada al edificio", indicó.

Restaría ahora colocar el cierre exterior que impida el paso al recinto y señales que adviertan de que está prohibido acceder a las instalaciones. La Alcaldesa, Carmen Arbesú, aseguró que "llama la atención que Unidas por Llangréu y su portavoz, Jesús Sánchez, salgan ahora a hablar cuando en los cuatro años de su mandato no se hizo nada para solucionar el problema". Mientras, el gobierno municipal del PSOE pidió en diciembre a la Consejería de Cultura que "garantizase la seguridad en las piscinas".

"Ahora parece que en poco más de un mes tiene que estar todo hecho", destacó Arbesú, que añadió que esta "no es forma de hacer oposición constructiva". Apuntó asimismo que la asociación sociocultural El Güesperón "representa a una parte de los vecinos, no a todos". El equipo de gobierno municipal hizo hincapié en que tiene "el máximo interés en recuperar las piscinas de Pénjamo y que se pongan en servicio lo antes posible". Aunque antes se tiene que disponer del estudio que elabora la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para valorar cuál será la ubicación idónea para los vasos exteriores dado que bajo de uno de ellos discurre un arroyo. Las piscinas de Pénjamo, que son propiedad del Principado, fueron clausuradas en octubre de 2010 al igual que el complejo deportivo de Riaño.