Cuando los agentes de la Guardia Civil entraron en el local, se encontraron con una plantación "indoor" (interior) en toda regla: 112 plantas de marihuana, tres barriles con cogollos y otras dos bolsas y cuatro botes. En total, 33 kilogramos de "maría", cuidados con esmero y "calentados" por una compleja instalación eléctrica. El propietario de ese local -casi un invernadero- es un hombre lenense, de cuarenta años de edad, que ha sido detenido por un presunto delito contra la salud pública por cultivo o elaboración de droga. El Instituto Armado sostiene que podía llegar a tener dos o más cosechas por año.

La investigación para dar con el hombre se enmarcó en el plan establecido por la Guardia Civil contra el Tráfico y el Consumo de Sustancias Estupefacientes. La Guardia Civil tuvo conocimiento, según explicaron desde el Instituto Armado en un comunicado, "de la posible existencia de una instalación en el municipio de Lena". Este local, añadieron, podía estar siendo utilizado como lugar de cultivo de marihuana.

La intervención

La patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto de Mieres se personó en la instalación para entrevistarse con el propietario, atendiendo a los avisos de ciudadanos. Los agentes se percataron, de inmediato, "de un fuerte olor a marihuana proveniente de varios barriles cercanos". El responsable de la instalación no pudo esconder su nerviosismo y, a petición de la Guardia Civil, los abrió: estaban llenos de cogollos de marihuana.

La intervención acababa de empezar. Anexo a ese local en el que encontraron los barriles, explicaron fuentes del Instituto Armado, había un establo "del que igualmente provenía un fuerte olor a marihuana". Al acceder al interior, los agentes observaron una plantación indoor de marihuana en toda regla. Tenía instalado un cuadro de electricidad con numerosos enchufes, resistencias y cableado. También, añadieron las fuentes oficiales, "todo lo necesario para la elaboración, plantación y cría de marihuana. Se hallaba dispuesto de tal manera que se podrían elaborar dos o más cosechas anuales".

La incautación de material en esta investigación ha sido cuantiosa. Los agentes de la Guardia Civil han aprehendido los 33 kilogramos de marihuana (112 plantas, tres barriles con cogollos de marihuana, dos bolsas y cuatro botes). También "numeroso material para el cultivo, elaboración y distribución de sustancias estupefacientes destacando numerosos útiles para la producción de marihuana".

El hombre, por tanto, fue detenido el jueves como presunto autor de los hechos. Una vez instruidas las diligencias policiales correspondientes, informaron desde la Guardia Civil, fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pola de Lena.