Días agitados en Pola de Laviana. El miércoles la Policía Local detuvo a un delincuente reincidente, con numerosos robos a sus espaldas, con la inestimable ayuda del sacerdote de la Pola, Luis José Fernández, que ayudó a retenerlo en la iglesia parroquial, donde estaba robando. En la madrugada del viernes, además, los ladrones volvieron a actuar: se produjeron cuatro asaltos a locales comerciales y bares. En tres de ellos se llevaron dinero en metálico y el cuarto se quedó en intentona.

Luis José Fernández se encontraba el miércoles, sobre las dos y media de la tarde, en la sacristía de la iglesia de Santa María de Laviana preparando la eucaristía del Miércoles de Ceniza. Entonces, escuchó unos ruidos extraños procedentes del templo. Un hombre estaba ocasionando destrozos e intentando robar en la iglesia. "Me extrañó, porque aquí no hay nada que llevarse". Encendió la pantalla de las cámaras de seguridad y vio lo que el ladrón hacía. Llamó a la Policía Local, se armó de valor y salió con un objetivo: retener al asaltante hasta que llegasen los agentes.

El sacerdote cumplió su misión. Lo hizo con la palabra. "Tenía algo de miedo, pero me acerqué a él, le saqué conversación. Le pregunté cosas, de dónde era, qué hacía", explicó el cura de la Pola. Lo suficiente para que pasaran "los cinco minutos que como mucho tardaron los agentes de la Policía Local en entrar y detenerlo". El arrestado es un ladrón habitual: ya había sido detenido días antes en Sotrondio, cuando fue sorprendido "in fraganti" robando en las piscinas municipales. Se sospecha que es, además, autor de varios asaltos más, como los cometidos a finales de la semana pasada y a principios de esta en la plaza de abastos y en un bar de La Felguera.

El "modus operandi" de este delincuente casa con los robos acaecidos en la madrugada del viernes en Pola de Laviana, si bien, al parecer, no pudo ser él, ya que según fuentes policiales se encontraba encarcelado. En todo caso, se investigan nada menos que cuatro asaltos a locales comerciales y bares de la Pola. En tres establecimientos llegaron a robar dinero en metálico. Son la Cafetería San Jaime en la Calle Libertad; Lanas Stor, en la Calle Langreo, y Peques, en la Calle Aurelio e Hipólito Martínez. También se llevó a cabo un intento de robo a la Ferretería El Carmen. La Guardia Civil busca a los culpables. Para ello, tiene las imágenes grabadas en uno de los locales. Se analizarán también las huellas encontradas.