El nuevo convenio del soterramiento de las vías de la antigua Feve en Langreo, que se tramita desde hace año y medio, no vale. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) confirmó ayer que será necesario volver a revisar el documento actual -que ya había sido aprobado por el Gobierno central, el Principado y el Ayuntamiento y solo estaba pendiente de la firma- para reajustar las anualidades. Al no llegar a suscribirse en 2019 e incluir partidas con cargo a esa anualidad, habrá que elaborar un nuevo documento. No es la primera vez. A principios del pasado año ya ocurrió lo mismo, al no llegar a firmarse el convenio en 2018, como estaba previsto en un principio.

Se trata de un revés más para una obra que lleva más de una década en marcha y que está parada desde septiembre de 2017, cuando se concluyó el falso túnel.

Instalación de vías

La modificación del convenio es necesaria para que el Adif pueda hacerse cargo de la instalación de las vías en ese falso túnel, de la catenaria y de la señalización. Se harán también mejoras en la línea. El Principado se ocupará de la urbanización de los terrenos liberados. El último convenio aprobado, que ahora queda desechado, fijaba una desembolso de 49,3 millones. Junto a lo ya invertido, el coste global del proyecto ser irá hasta los 127 millones.

Las obras debían iniciarse este año y acabar en 2022, unos plazos que ahora quedan muy en entredicho, ya que será preciso volver a someter el documento -el quinto que se redacta desde que se inició la tramitación, en octubre de 2018- a la aprobación de las tres partes: Adif, Principado y Ayuntamiento.

Los responsables del organismo ferroviario, dependiente del Ministerio de Fomento, esgrimieron ayer que "es importante señalar que esta entidad únicamente ha procedido a incorporar en el texto del borrador del convenio una serie de modificaciones derivadas de las últimas recomendaciones y observaciones de carácter general que el Ministerio de Hacienda nos ha hecho llegar respecto a otros convenios". No obstante, el borrador al que alude el Adif ya era un documento cerrado -tras un intenso tira y afloja entre las tres administraciones que duró meses- que había sido aprobado por la tres partes. Incluido el Adif, según señaló en enero el vicepresidente y consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño.

En la argumentación expuesta ayer, el Adif añade que "se han incorporado cambios que obedecen fundamentalmente al reajuste de las anualidades del convenio, dado que cuando se inició su tramitación se habían considerado aportaciones económicas para el año 2019, por lo que, dado que el convenio no pudo suscribirse el pasado año, se han tenido que actualizar e incorporar dichas aportaciones en las anualidades correspondientes al presente ejercicio 2020 y posteriores". El organismo ferroviario también apuntó que "los cambios incorporados en la última versión del convenio no afectan ni al fondo, ni a los compromisos, ni a los proyectos que se recogen en el mismo. No obstante, dichos cambios sí implican, desde el punto de vista de tramitación administrativa, que el texto definitivo del convenio sea aprobado por los órganos competentes de todas las administraciones y entidades participantes".

Malestar

Los partidos de la oposición representados en el Ayuntamiento de Langreo (Unidas por Llangréu, PP e IU) expresaron su malestar el pasado jueves ante lo que entienden como un "escándalo" y una "burla a los vecinos" del concejo. La necesidad de afrontar la modificación fue notificada en la Junta de Gobierno celebrada el pasado martes a lo grupos.