La noticia conmovió a Asturias: una mierense muy joven, de veinte años, presuntamente había causado lesiones a su bebé de cinco meses. La niña había sido ingresada en la UCI del Hospital Central de Asturias (HUCA) y la madre fue trasladada a la prisión de Asturias. Su actual pareja y la hermana de éste, todos veinteañeros, también habían declarado ante el juez. Él quedó en libertad con cargos, ella en libertad.
Ocurrió el último fin de semana de febrero, en un portal de la calle Doce de Octubre. Hasta ahora, las incógnitas en el caso son muchas. La última: ¿Por qué la madre ha renunciado al abogado que llevaba su defensa? Lo que está claro es que la situación familiar y social de los involucrados no es fácil y para desenmarañarla, afirman desde el Colegio de Criminólogos de Asturias, es necesario un informe en profundidad. Es por eso que los profesionales del sector en la región llevan años reclamando al sistema judicial que cuente con su experiencia antes de dictar sentencias.
"El fiscal necesitaría de la ayuda del informe de un criminólogo que evalúe el perfil de toda la familia", afirmó el vicedecano del Colegio de Criminólogos de Asturias, Miguel Ángel Perianes. En el caso de Mieres, entender el entorno familiar de la bebé no es baladí. La madre, ahora en prisión, vivía en un piso de la calle Doce de Octubre junto a Vicente Villanueva. Éste es natural de León y no es el padre biológico de la bebé. La niña, y otro menor, son hijos de una relación previa de la joven con otro chico.
"Mi pareja (la madre de la bebé), que quiere mucho a la niña, ha sido víctima de malos tratos por parte del padre de los niños. Yo mismo he visto como éste pegaba al mayor", afirmó Vicente Villanueva a este diario. La suya es la única versión a la que ha tenido acceso, hasta ahora, LA NUEVA ESPAÑA. En el piso vivía una tercera persona: Yoana Villanueva, hermana de Vicente. La joven tiene otro hijo de poco más de un año y medio, que fue ingresado en el HUCA ese mismo fin de semana. Aunque en este caso, según informaron fuentes oficiales, el niño se encontraba bien de salud y fue devuelto a la familia. En concreto, al abuelo materno -al padre de Yoana Villanueva-, que vive en La Bañeza.
Todo parece indicar que la custodia de los niños era repartida entre la mujer que ahora está en Villabona y su expareja, aunque la bebé permanece ingresada y bajo la custodia de Servicios Sociales del Principado. "Es imprescindible saber cómo han sido las separaciones, cómo son las custodias", afirma Miguel Ángel Perianes. También "la solvencia económica y la situación social de todos los involucrados en el caso".
La reclamación de los Criminólogos de Asturias es sobre el caso de Mieres y sobre todos los que ocurren en la región y en otras comunidades. "Hemos hablado con las administraciones, unos gobiernos dicen que sí y otros que no. El problema es que, en estos casos, siempre se recurre a los psicólogos". Sin desmerecer el trabajo de los profesionales, los criminólogos consideran que su experiencia es esencial a la hora de examinar un caso de custodia: "La criminología es mucho más que hacer pruebas de balística. Esto no es el CSI", concluyó.
