Cerrar al tráfico las calles Manuel Llaneza y Carreño Miranda, Numa Guilhou, Doce de Octubre, Escuela de Capataces y la zona más céntrica de Pérez de Ayala supondría eliminar de un plumazo algo más de 300 aparcamientos. Llegado el caso, ese sería con toda seguridad el principal escollo que debería salvar la planificación.
La posibilidad de peatonalizar la calle Manuel Llaneza lleva al menos tres lustros en la agenda municipal. En su momento se valoró incluso, como medida transitoria, poder cerrar al tráfico la principal arteria de Mieres durante los fines de semana. Finalmente, esta actuación quedó casi en el olvido. El Principado la retoma ahora y amplia la propuesta peatonal a Carreño Miranda (hasta la calle Aller), el otro gran eje transversal de la ciudad.
Cerrar al tráfico Carreño Miranda nunca ha estado en la agenda municipal. En este caso la medida afectaría a casi toda la calle, desde Jerónimo Ibrán hasta la calle Aller. Se perderían 45 aparcamientos, pero el gran problema es que haría muy complejo articular un circuito pendular que permitiera canalizar el tráfico en torno al caco urbano.
En todo caso la mayor pérdida de aparcamientos sería en Numa Guilhou, que actualmente ofrece 78 plazas. En Manuel Llaneza hay una bolsa de 61 aparcamientos.
La propia Consejería de Infraestructuras, responsable del plan regional de movilidad multimodal, evalúa en su origen las ventajas y problemas de la medida, recalcando que en el interior del área definida se permite actualmente el aparcamiento. El citado informe apunta que "la reducción o supresión de estas plazas de aparcamiento supondrá, sin duda, una reducción de la presencia del vehículo privado.
