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De lo nuestro | Historias heterodoxas

Nel Amaro, poeta en primera persona

La historia de un popular y reconocido personaje mierense, artista pionero y polifacético implicado con la libertad, que falleció en 2011

Nel Amaro, poeta en primera persona

En 2011, el Ateneo Republicano de Asturias tenía previsto celebrar, como siempre en un sábado de mayo, la Fiesta del Oso regicida en la aldea de Llueves, sobre Cangas de Onís. Se trata de un evento que improvisamos por primera vez con cachondeo y alevosía como una contra-ceremonia el año en que el entonces Príncipe de Asturias decidió matrimoniar con una ovetense. Desde entonces la cosa ha ido creciendo y no tiene más objeto que el pasar un buen día con la disculpa de recordar el episodio de la muerte del rey Favila -que, aunque tenga poco de histórico, sí tiene bastante de simbólico-.

Yo me encargaba entonces de buscar a los pregoneros que participaban en cada ocasión dirigiéndose a la ciudadanía con un discurso en el que debían mezclar humor y crítica del momento político, algo que no siempre resulta fácil.

En 2009, había estado con nosotros el filósofo Nicola Lococo, después de haber sido juzgado por la Audiencia Nacional por haber calificado al rey Juan Carlos como "mequetrefe, cuchipanda y trapisonda", y, en 2010, lo hizo Alejandro Ruíz-Huerta, superviviente de la matanza de abogados laboralistas de Atocha y buen orador.

Los dos resultaron magníficos, por lo que en aquella edición de 2011 era difícil mantener el nivel. Así que pensé en alguien de palabra fácil, capaz de ganarse al personal explicando verdades con inteligencia en un ambiente festivo y recibiendo a cambio el único pago de participar con nosotros en la comida que cierra los actos. Nadie mejor que Nel Amaro para cumplir con estos requisitos.

Cuando se lo propuse, aceptó encantado después de asegurarse de que el oso iba a respetar a su inseparable perro "Pulgu". Aunque desgraciadamente Amaro nunca llegó a Llueves, porque la mala suerte quiso que una complicación de su diabetes lo matase el 4 de abril. Tenía entonces 64 años y fue enterrado con una bandera tricolor. Un mes más tarde, su compañera Marta, acompañada de algunos familiares, se encargó de llevar su memoria hasta Llueves donde recibió el abrazo de los republicanos asturianos.

Nel Amaro Fernández Álvarez había nacido en la aldea de Quentuserrón, en la Güeria San Xuan, a unos cinco kilómetros de Mieres, el 24 de diciembre de 1946, aunque se consideraba "apátrida, por decisión personal". Era hijo de César y Encarna, dos destacados militantes comunistas que sufrieron en numerosas ocasiones la represión y las prisiones franquistas. En su juventud él tampoco pudo librarse de pasar en varias ocasiones por la comisaría, pero el peor momento les llegó a finales de 1974 cuando toda la familia, incluyendo a su hermana Mari Luz fueron encarcelados acusados de estar implicados en un confuso atentado ocurrido en Madrid.

El caso suscitó la solidaridad de toda la cuenca minera y Mari Luz, que tuvo la condena más larga, se convirtió en un icono de la primera transición como muchos recordarán todavía.

Aunque Amaro siempre fue un hombre pacífico y dialogante, que prefirió trasladar el compromiso social a su actividad literaria y artística escribiendo novelas, poemas y obras de teatro, indistintamente en castellano y asturiano, siempre con la intención de romper los esquemas tradicionales y situarse en la primera línea de las corrientes internacionales del momento.

Él se autodefinía como "poeta visual / objetual / experimental, mail-artista, instalador, pintor y "accionista" (eso que suelen llamar Performer)". Sin embargo, si hay que elegir un adjetivo para resumirlo todo, ese no puede ser otro que el de pionero, tanto por los temas que trató como por la forma en que lo hizo.

Siempre que pudo eligió el contacto personal con el público y por ello dio una importancia especial primero a su creación teatral y luego a las perfomances que permitían la participación del espectador. Así empezó colaborar, en 1965, como actor con el grupo "García Lorca" de Mieres y enseguida pasó a dirigir textos de otros y a escribir y montar los de su propia cosecha, primero en español y poco más tarde en asturiano, convirtiéndose en una pieza indispensable para la normalización de nuestra lengua.

Ya en los años 70 fundó las revistas locales "Sapiens literario" y "Cuélebre literario" y, en 1979, estrenó "Xénesis, o la alborá de la conciencia", obra considerada como el punto de partida del nuevo teatro asturiano. En los años 90, volvió a la escena con "Antígona, por exemplu", "El banquete" y, en 2003, "Les manes en caxón".

La obra de Nel Amaro es también muy extensa en otros campos. Sus primeros libros de versos fueron escritos en castellano: "Responsos laicos" (1979), "Café Voltaire" (1980) y "Habitación de poeta" (1981) a los que siguieron "Boca arriba, lentamente naufragando" (1982), "Versos, boca arriba, para Marta B." (1990), "Poemas de San Francisco", "Las cuentas del anónimo" (1992) y Mas (POE) (2000).

1990 fue su año más activo, en el que ya decidió escribir en asturiano y publicó "Y, tú, Marta B., qu'entoncies nun yeres, tampocu, l'Anna Karina de les películes de Jean Luc Godard", un largo título que mostraba el nuevo estilo que ya mantuvo siempre en sus composiciones poéticas. "Re/versos" y "Diariu d'un polizón" también llevan esa fecha; luego vinieron "Poemes de San Francisco" (1993), "Pruebes d'autor" (1994) y "Cementeriu cívicu" (1999).

También llegó en 1990 su primera novela "¡Adiós Dvorak!" a la que siguieron "Novela ensin títulu" (1991), "L'últimu del pelotón" (1994), "¡¡¡Falanxista!!!" (1995) y "Entós, cuando ñevaba" (2002);

Amaro fue lo que ahora se llamaría un "agitador cultural", también rapsoda, pregonero de fiestas, autor de relatos cortos, cuentos, ensayos y letras para cantautores, dirigió una emisora de radio y además de sus numerosas publicaciones, en el momento de su muerte dejó mucha obra inédita. A la vez se implicó en la recuperación de la lengua asturiana formando parte de Conceyu Bable y está considerado como uno de los representantes del llamado primer Surdimientu.

Pero su reconocimiento nacional e internacional llegó a partir de 1989 cuando se introdujo en el mundo de la poesía visual y las performances, que desarrolló por toda España, en solitario o con diferentes colaboradores como el mierense Abel Loureda o José Luis Campal. Siguiendo su idea de constante experimentación, también creó para Pulgu la "Fundación Perruno-Situacionista Laszlo Kovacs" y en sus últimos años aprovechó para dar a conocer sus proyectos los recursos informáticos y de comunicación global.

La característica figura de Amaro, con su gran barba y su sonrisa permanente, se hizo popular durante unas décadas como símbolo de la vanguardia artística en Asturias. Era frecuente encontrarlo con sus acciones en cualquier lugar, llamando la atención de los espectadores. Yo lo vi mostrar a los sorprendidos veraneantes cómo acercarse de cien maneras diferentes a las grandes "chaponas" de La Providencia gijonesa; o en el paseo de Begoña metiendo sus pies en un saco de carbón para lavarlos después en una palangana mostrando así su interpretación de un lavadero de carbón; también repartiendo castañas asadas entre el público, al grito de "toma castaña", para protestar de esa forma contra la violencia.

Creo que ya he contado como en una ocasión me llamaron para dar una charla sobre la historia del pueblo al chalet de Figaredo. Eran fiestas y en el programa cultural organizado por la asociación "La Griesca" me precedía una perfomance de Amaro, de manera que cuando llegué al lugar tuve que esperar un cuarto de hora a que fregasen el local porque en su acción (creo que sobre el parto de los montes) había roto aguas en el escenario.

Otra faceta de nuestro poeta fue la de cronista de las cosas de Mieres. En diferentes revistas, Amaro publicó artículos de buena extensión en los que mezclaba una buena recopilación de datos con sus impresiones personales. Recuerdo un trabajo sobre la historia del cine local y otro sobre los chigres y establecimientos de bebidas del concejo, que constituyen dos buenos documentos para acercarnos al conocimiento de nuestro ocio en el siglo XX, un tema que últimamente está de moda entre los historiadores.

Nel Amaro presidió durante un tiempo la Asociación de Escritores de Asturias, y fue miembro de la Academia de la Llingua Asturiana que le concedió su premio en 1991, asimismo por su actividad teatral recibió los galardones "Soto Torres", "Conceyu d'Uvieu" y el otorgado por el Certamen de Teatro Costumbrista de Candás. También fue reconocido entre otros con el premio Xana del Bable, el III Premio Nacional de Cuentos El Llano, el premio "Elvira Castañón", el "Vital Aza", el "Garrapiellu" y el "Xardón" de plata.

Desde 2017 el premio de Teatro Profesional en lengua asturiana y gallego-asturiano, que concede la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo del Principado lleva su nombre.

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