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Solidarios en tiempos de alarma

Parroquias, comercios, vecinos y ayuntamientos se organizan para que los más vulnerables no tengan que salir de casa durante la alerta

Isabel Sendino, con otros miembros de la parroquia Padres Pasionistas.

-Tranquila, que ahora vamos.

En plena crisis del coronavirus, en estado de alarma, cuesta ver lo bueno. Pero lo hay. Como las iniciativas que han puesto en marcha parroquias, ayuntamientos, comerciantes y redes de voluntariado para ayudar a los que más lo necesites: "Quédate en casa, que nosotros te ayudamos", puede ser el lema de estos movimientos. Decenas de vecinos ayudando a los mayores, a los más vulnerables, haciéndoles la compra y despachando sus recetas en la farmacia.

La sentencia con la que empieza esta información es la respuesta que más se escucha al descolgar el teléfono de la parroquia de Padres Pasionistas de Mieres. Un grupo de feligresas, con el párroco a la cabeza, han puesto en marcha una iniciativa de ayuda para los más vulnerables: "La mayoría de las personas que tenemos en la parroquia son mujeres mayores y viudas que están solas", explica Isa Sendino, una de las impulsoras de la iniciativa. "Nosotros hacemos tu compra o vamos a la farmacia por ti", dicen en sus anuncios, que también incluyen el teléfono al que tienen que llamar los vecinos. No solo para recados: "Haremos todo lo posible por ayudar a los que lo necesiten".

Como desde el Ayuntamiento de San Martín, donde han anunciado que los vecinos que necesitan la ayuda a domicilio seguirán recibiéndola con normalidad -siempre cumpliendo, desde la empresa adjudicataria, con las nuevas recomendaciones sanitarias-.

Solo una novedad más que comprensible. Aquellos que puedan valerse por sí mismo pasarán a recibir una atención telefónica para garantizar su seguridad y la de la plantilla y minimizar, así, el riesgo de contagios. "Estamos hablando de personas que se valen por sí mismas y a las que los servicios sociales les venían prestando un apoyo en tareas como la limpieza del hogar o la realización de la compra", explicó la concejala de Bienestar Social, María Alonso.

Reparto

En La Felguera, los comerciantes de la plaza de abastos se han organizado para llevar la compra a casa a sus clientes. En concreto, once de los empresarios instalados en el recinto ya recogen pedidos a través de Whatsapp para que los vecinos no tengan que salir de casa. "Hay una persona que se encarga de realizar el reparto, provista de guantes y mascarilla, y cumpliendo todos los requisitos de seguridad. La hora límite para atender pedidos está fijada a las 20.00 horas. Al día siguiente se elabora una ruta de reparto y la chica que lo lleva informa previamente a los clientes del importe y de la hora aproximada a la que pasará; lleva cambio y un datáfono para que cada uno elija la forma de pago que prefiera", indica Lorena Veiga, de Con Raíz.

En la iniciativa participan fruterías, carnicerías y pescaderías, entre otros negocios. Aunque se compren productos de diferentes tiendas, todo se entrega en un único paquete, con un coste añadido de tres euros. "En la situación actual era un servicio muy necesario y mucha gente nos lo ha dicho. Hay una chica que nos comentaba que tiene niños y que sus padres, que son personas mayores en riesgo, viven con ella, por lo que no puede salir a la calle a hacer la compra. Se ha notado mucho la bajada de clientes que vienen a comprar aquí y creemos que esta es una buena alternativa para seguir prestándoles servicio", concluyó Veiga.

En los pueblos, también se han puesto en marcha. En Sobrescobio, un grupo de voluntariado está organizando a los vecinos para ayudar a los grupos vulnerables. Lo dicho, en estos tiempos no es fácil verlo. Pero ahí está lo bueno: la solidaridad en tiempos del coronavirus.

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