La cuarentena decretada tras el estado de alerta ha agudizado el ingenio de los que no aguantan en casa ni un minuto más. Como bien podría ser el caso de un hombre que fue visto por Mieres paseando a su peculiar mascota: un conejo.

"Me siento indignado por la falta de civismo, de solidaridad y de responsabilidad", explicó a este diario el vecino que sacó la foto al hombre que paseaba, con total tranquilidad, por el entorno del cuartel de la Guardia Civil de Mieres.

Una más que se suma a las pícaras estrategias de los vecinos en las últimas semanas. En Langreo, "voy a dar de comer a les pites", ha sido una de las frases que mas han escuchado los policías en los últimos días. También se han constatado paseos de dos kilómetros para sacar el perro (vecinos domiciliados en Sama que llegan a Lada y La Felguera) y otras formas de picaresca. "Hay mucha gente que no se lo está tomando en serio", lamentan los agentes.

La pedagogía ha terminado y ahora empiezan las sanciones, como ya explicó LA NUEVA ESPAÑA en esta información.

Las autoridades han avisado ya suficientes veces y pasan ya a las sanciones e, incluso si es preciso, a las detenciones.