Los centros de investigación no son la única opción para reutilizar antiguas minas. El SOMA ya propuso en septiembre reutilizan antiguas explotaciones como centros de almacenamiento de big data (datos informáticos). La iniciativa se planteó en las jornadas sobre "El modelo de innovación y emprendimiento en Asturias", que se celebraron en Sotrondio. El secretario general del sindicato, José Luis Alperi, indicó entonces que un centro de este tipo ya existe en una mina de Maloy, en Noruega. Entre sus características está el almacenamiento a una temperatura constante, una variante muy importante en este tipo de centros, donde la acumulación de miles de ordenadores hace que las temperaturas se disparen, siendo precisamente la climatización adecuada uno de sus problemas.

Una cuestión que, en el caso de las minas de las Cuencas, tendrían que estudiar los técnicos, pero que en principio sería "posible".