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La lucha contra una especie invasora

Los apicultores alleranos, contra la otra plaga: capturan 400 reinas de velutina

Los profesionales colocaron en febrero 150 trampas contra la avispa asiática, con numerosas colonias repartidas por el concejo

Reunión de apicultores de Aller el pasado febrero para recoger y colocar trampas.

La alarma por la penetración en España del coronavirus ha dejado un tanto aparcado el control de otras invasiones con consecuencias también nocivas, entre otras cosas, para la salud. La asociación de apicultores alleranos sigue combatiendo a la avispa asiática (vespa velutina) En las últimas tres semanas el colectivo ha desarrollado una agresiva campaña de erradicación, con la colocación de trampas por el concejo. El resultado ha sido la captura de unas 400 reinas.

El éxito de la campaña de los apicultores alleranos ofrece una doble lectura. La negativa es que confirma que el asentamiento de la vespa velutina parece estar muy avanzado, con infinidad de colonias. Lo positivo es que se hay herramientas frenar el rápido avance.

"El 25 de febrero entregamos 150 trampas en el transcurso de una asamblea y el resultado ha sido muy positivo, con 391 reinas eliminadas", explica Jesús Tejón, presidente de la asociación de apicultores alleranos. El colectivo tiene la intención de seguir promoviendo este tipo de iniciativas en busca de erradicar la presencia de la avispa asiática. "Seguiremos fomentando el uso de trampas para minimizar un problema que merece la máxima atención", indicó Tejón.

La asociación allerana, una de la más nutridas de toda Asturias, viene reclamando desde hace tiempo al Principado que deje en manos de los ayuntamientos la gestión contra la especie invasora -que termina con los colmenares y cuya picadura resulta muy peligrosa para animales y humanos-. Así, defienden, el control será "más próximo y, por fin, efectivo". Solo en el concejo de Aller, el año pasado, se retiraron treinta y cuatro nidos. Hubo dos heridos graves, uno de ellos menor de edad.

El concejo de Aller fue el primero de la comarca en alertar de la presencia de la especie invasora. De hecho, hace ya casi tres años, un vecino resultó gravemente herido tras ser atacado por un enjambre cuando estaba cortando madera en Oyanco.

La picadura de la avispa asiática puede llegar, en casos extremos, a causar la muerte. El actual periodo del año es clave para el control de la especie. La reina puede llegar a medir unos 3,5 centímetros y vivir un año. Hacia el mes de febrero, la reina sale de su estado de letargo y empieza de nuevo su actividad. A partir de marzo, elabora un nido provisional.

Los expertos dicen que la avispa asiática es fácilmente distinguible por su tórax y su abdomen de color negro, exceptuando el cuarto segmento, de color amarillo. Las patas son de color marrón y destacan por sus extremos amarillos. El color de las alas es oscuro.

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