Voluntarios contra el aislamiento y la exclusión social. Protección Civil, Cruz Roja, la asociación Intervalo... distintos colectivos están luchando en medio de la crisis sanitaria para impedir que los vecinos de los pueblos y los barrios, que las familias más vulnerables, se queden sin lo más indispensable: la comida y las medicinas.
En el concejo de Caso, el "equipo de reparto" que forman una docena de voluntarios de Protección Civil lleva más de una semana funcionando. No solo se encargan de acercar medicinas y alimentos a las personas mayores que viven solas en los pueblos -el territorio casín es amplio, y sus aldeas están muy dispersas en algunos casos-, también les llevan "algo de compañía y de tranquilidad". Fernando Bengoa es langreano, pero ejerce como voluntario en el alto Nalón. "Miramos un poco por la gente. Les gusta que hables con ellos, que estés un rato, diez minutos, atendiéndoles. Nos han llegado a decir que cuando llegamos es como ver a dios en casa, una gran alegría", explica Bengoa.
Cada día, desde que iniciaron el servicio el martes 17 de marzo, estos voluntarios atienden diariamente a entre 40 y 50 personas, "prácticamente en todos los pueblos" casinos, "Bezanes, Nieves, Caleao, Govezanes... en todos, o casi todos ya". Dividen en dos partes su servicio, están desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde, aproximadamente, cada día. Lo primero que hacen es ir a la farmacia de Campo de Caso. Ahí ya tienen los medicamentos preparados, con el nombre de cada persona, y la localidad a la que hay que llevarlos. Empieza entonces un periplo por las distintos pueblos casinos, en el que se invierte normalmente toda la mañana.
Una vez concluido el reparto de medicamentos, comienza el de víveres. Los recogen en las tiendas de El Campu -la capital casina concentra buena parte de los servicios y tiendas del concejo-, ya que los vecinos ya encargaron por teléfono lo que quieren que les lleven a casa. "Metemos las compras en la furgoneta", una Mercedes que Fernando Bengoa ha puesto a disposición de este servicio, "y vamos por los pueblos, otra vez a repartir". No son pocos los beneficiarios de este servicio a domicilio solidario, cada día cerca de medio centenar de vecinos. La población casina está compuesta, en buena parte, por gente mayor, "muchos tienen los hijos y los nietos que viven ya en otras partes, y con el confinamiento, están algo solos. Incluso hay casas alejadas de los núcleos de los pueblos". A las personas que viven en soledad "les alegra nuestra llegada", es "como uno de los acontecimientos del día". "Estamos para llevarles medicinas, la compra, pero también para levantarles un poco el ánimo", añade Fernando Bengoa.
Los de Protección Civil en caso no son los únicos voluntarios que están trabajando más que nunca en plena crisis sanitaria con el ánimo de ayudar a sus vecinos. Otros ejemplos de ello son los integrantes de Cruz Roja, que, tal y como explican, "estamos haciendo entregas de alimentos a domicilio, bajando la basura a personas que no pueden hacerlo, haciendo entregas en préstamo de sillas de ruedas y muletas, y realizando acompañamientos telefónicos. En breve empezaremos a hacer la entrega de alimentos a la población". Todo ello, en el concejo de Langreo. Además, las personas mayores o enfermas crónicas que vivan solas y necesiten ayuda durante la crisis sanitaria pueden llamar al 900 100 285. Desde este servicio, que presta atención de lunes a viernes de 9.00 a 21.00 horas, se ofrece información y orientación en el ámbito de los servicios sociales, la entrega de alimentos y la dispensación de fármacos y kits de higienes personal.
Sin salir de Langreo, la Asociación Pro Inmigrantes Intervalo hizo ayer su primera entrega de vales de comida para 26 personas inmigrantes, ocho de ellas niños, pertenecientes a nueve familias del concejo. La entidad creó una "caja de solidaridad" para recabar fondos por el impacto del coronavirus ya que entre los afectados por frenazo económico hay "un número importante de personas inmigrantes, por ejemplo las que viven en la venta ambulante", explicaron desde la asociación. Los beneficiarios de la primera entrega fueron personas de origen senegalés, venezolano, saharaui y marroquí. La entregas se seguirán organizando en los próximos días.
En Mieres, por su parte, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un nuevo servicio municipal. La iniciativa tiene como objetivo atender las necesidades de adquisición de alimentos y medicinas de personas que, por tener que permanecer en aislamiento o por formar parte de la población de riesgo, no pueden o no deben salir de casa durante estos días de Estado de Alarma. Así lo explicó ayer la concejal de Derechos Sociales, Teresa Iglesias. Se trata de una red de solidaridad atendida y gestionada por los servicios sociales municipales, que trabajarán con distintos supermercados del concejo y con Protección Civil -que se encargará del reparto- para dar respuesta a las peticiones de alimentación, farmacia u otras necesidades.
Para este fin, se ha habilitado una nueva línea de atención telefónica, el 984 292 226, en horario de 9 a 14 horas. Esta línea será atendida por profesionales de los servicios sociales municipales. "Nos preocupa que la soledad sea una pesada losa en esta pandemia sanitaria", señaló Iglesias.
Además, la Empresa Municipal de Transportes de Mieres (Emutsa) puso ayer en marcha un nuevo servicio destinado al personal del Hospital Álvarez-Buylla que reside en la zona sur del concejo (Turón, Figaredo, Santa Cruz, Ujo...). Se trata de un servicio añadido a los que están en vigor desde el sábado 21.
