Empezaron el domingo por la noche a hacerlas y, en apenas tres días, ya llevan fabricadas más de setecientas. Esteban Fernández coordina el grupo de voluntarios (unos cuarenta entre particulares y empresas de los más diferentes ámbitos) que han convertido la lucha contra en coronavirus en su rutina diaria. Se han organizado para ceder impresoras 3D y materiales con los que elaboran pantallas faciales de protección. Un lámina de acetato doblada y un plástico para sujetarla son su "escudo" contra la pandemia.

Todas las pantallas se distribuyen de forma gratuita por centros sanitarios de todo el país. "En Asturias se han entregado a personal sanitario de los hospitales de Jove, Cabueñes y Riaño, así como a personal de mantenimiento del HUCA y a centros de salud de varios concejos. Ahora queremos llevarlas a los geriátricos. Fuera nos han pedido de Madrid, Valencia, Galicia, Cantabria e incluso Irlanda, por un médico asturiano que trabaja allí".

Fernández es el responsable de la firma Seidel Ingeniería Informática, de Oviedo. "Queríamos ayudar de alguna manera y lo empezamos a mover por redes sociales. La respuesta fue muy buena. Sabemos que no son pantallas homologadas, pero mejor tenerlas hasta que llegue el material homologado. Ahora estamos en una economía de guerra y nosotros somos una guerrilla, aunque con algo más de apoyo seríamos un ejército".

El personal de varios hospitales, entre ellos el Valle del Nalón, está utilizando las pantallas como refuerzo del material sanitario de protección que se viene empleando. También se utilizan pantallas donadas desinteresadamente por otras entidades como Celda 3D y Comunidad Maker.

Los trabajadores del complejo comarcal, con una pancarta en la que se podía leer la frase "Sin vuestro apoyo sería imposible", han querido agradecer la colaboración recibida, especialmente de la población del Valle por seguir las normas del estado de alarma y no saturar los servicios hospitalarios.