La autorización definitiva del Principado a la navegación en el embalse de Tanes incluyó una novedad. La organización de competiciones deportivas quedaba permitida a pesar de que esta petición había chocado en el pasado mandato con la negativa del Gobierno regional, del mismo signo político (PSOE).
El Ayuntamiento de Caso y los empresarios del parque natural de Redes lo habían reclamado al Principado después de que el entonces consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Fernando Lastra, asegurase en la Junta General que el pantano casín no era adecuado para albergar competiciones deportivas. Finalmente, el nuevo equipo de gobierno autonómico dio luz verde a estas pruebas en la modificación del decreto que aprobó el Instrumento de Gestión Integrado (IGI) de los espacios protegidos en Caso y Sobrescobio. Estas competiciones serán reguladas por la Consejería competente en materia de espacios naturales en una resolución que aprobará cada cuatro años.
Este documento establecerá cuál será el número máximo anual de pruebas que se autorizarán así como sus particularidades y el número máximo de participantes en cada una. "Tendrán la consideración de uso autorizable las competiciones de navegación organizadas por federaciones deportivas", refleja el decreto aprobado por el Consejo de Gobierno del Principado el pasado 5 de marzo. El presidente de la Federación Asturiana de Piragüismo, José Avelino Morís, aseguró que "ahora falta saber cuáles serán las restricciones que se fijarán para las pruebas".
En el documento se da luz verde a la navegación lúdica en el pantano casín, pero también a la de entrenamiento deportivo que, recoge, "será tutelado por la Federación Asturiana de Piragüismo". Este colectivo podrá autorizar un máximo de nueve embarcaciones, en navegación simultánea con las fijadas de uso lúdico. Estas últimas ascenderán a cien, aunque solo podrán navegar 33 de forma simultánea. La autorización para navegar en el embalse de Tanes se limita a las embarcaciones sin motor. Además, serán "cautivas", es decir, que no han sido utilizadas antes en otras aguas y no podrán salir para utilizarse en otro lugar para evitar que "se contaminen las aguas o se nutran de especies invasoras".
Tras la autorización del Principado aún quedan trámites por desarrollar e infraestructuras por construir para que se pueda navegar en el embalse. Las administraciones (Principado, Ayuntamiento, Confederación Hidrográfica y Cadasa) se reunirán para clarificar a quién corresponde impulsar lo que queda por hacer. Se tendrá que construir un embarcadero y algún edificio para guardar las embarcaciones. Y se tendrá que adjudicar el alquiler de las embarcaciones.
