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El futuro del ganado autóctono

El número de ejemplares de vaca casina se triplicó en las Cuencas: ya son 2.788

La raza, en aumento en todas las áreas de montaña de la región, sigue siendo escasa en comparación con la asturiana de los valles y la frisona

Ejemplares de vaca casina, el pasado verano en Brañagallones. FERNANDO RODRÍGUEZ

La vaca casina sigue siendo una excepción dentro de las ganaderías asturianas, pero en los últimos años su situación ha mejorado. Los esfuerzos realizados por los ganaderos, agrupados en la Asociación Española de criadores de Asturiana de la Montaña (Aseamo) están dando sus frutos. Según las estadísticas oficiales, "que no son exactas", advierten los criadores, había a finales de 2017 -los últimos datos disponibles- un total de 27.203 ejemplares de esta raza autóctona, de ellas, 2.788 en las Cuencas. A principios de siglo eran 16.833 a nivel regional y 973 en los valles mineros, por lo que su número en las se ha triplicado. Aseamo explica que, cada año, nacen unos 6.000 animales de raza certificada, sin cruces.

Pese a la mejoría, siguen siendo pocas comparadas con el total de la cabaña ganadera regional, que en 2017 era de 412.804 reses. En comparación con la asturiana de los valles y la frisona, continua siendo escasa. La primera cuenta con 201.389 cabezas, y la segunda, con 113.713 animales.

El Concurso Nacional de Asturiana de la Montaña de este año está previsto que se celebre en el recinto ferial de Campo de Caso, entre los días 8 y 10 de mayo. Ángel Rodríguez, secretario ejecutivo de Aseamo, explica que el plazo de inscripción aún está abierto. "Vamos a ver primero el número de ganaderos que están interesados en participar", suelen ser alrededor de 40. Una vez concluya este periodo, y consultando con el Principado, "veremos a ver si se aplaza el certamen. Todo apunta a que será así y se celebrará en otras fechas, pero de momento estamos en este punto".

La salud de la raza casina, tanto en pureza genética como en número de ejemplares va mejorando, "pero poco a poco". Los números oficiales "no son exactos", pero sí que marcan una tendencia al alza en la presencia de estos animales en la cabaña ganadera. La raza casina, o asturiana de la montaña, ofrece menor rendimiento cárnico que la asturiana de los valles, y menos leche que la frisona, pero se adapta perfectamente a las zonas de alta montaña de la Cordillera. Son animales de tamaño tirando a pequeño, pero robustas y resistentes. Aún con esta mejora, el futuro de la raza casina pasa por "seguir trabajando en ella", afirma Rodríguez.

En las Cuencas, los concejos con más ejemplares de este tipo de animal son Laviana y Caso -de donde es originaria la raza-, con 555 y 560 animales, respectivamente. En Llanes y Cangas de Onís hay unos 5.000 ejemplares en cada concejo.

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