La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La lucha contra la pandemia

La crisis sanitaria obliga a contratar a 44 empleados para el centro neurológico

Las instalaciones de Barros, que abrieron sus puertas hace dos semanas para tratar a pacientes con coronavirus, atiende a cuarenta enfermos

Personal en el exterior del centro, con suministros. FERNANDO RODRÍGUEZ

La plantilla del Centro de Referencia para personas con Discapacidades Neurológicas (Credine) de Langreo se amplía con 44 profesionales más contratados por el Servicio de Salud del Principado (Sespa), que se unen a los dos médicos que se incorporaron días atrás para afrontar la crisis sanitaria del coronavirus. Las instalaciones contaban, desde hace dos meses, con veinte trabajadores (entre ellos enfermeras y auxiliares), que dependen del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).

El equipamiento, habilitado hace casi dos semanas para recibir a enfermos en esta emergencia sanitaria, atiende a cuarenta pacientes del COVID-19, según confirmaron fuentes sanitarias. El día 22 de marzo ingresaron los tres primeros afectados en el centro, que abría de esta forma sus puertas tras ocho años de espera con un destino diferente al que estaba previsto, el de centro de referencia estatal para personas con discapacidades neurológicas. El martes el número de pacientes ascendió a 25 y ayer al inicio de la tarde acogía a 40 aunque con previsión de incorporar cinco nuevos enfermos.

El personal asignado a las instalaciones langreanas, contratado durante dos meses, está compuesto por seis médicos, ocho enfermeras, 26 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, dos celadores y dos auxiliares administrativos. El centro, que dispone de 60 habitaciones con baño individual, acoge a personas positivas del nuevo coronavirus que están asintomáticas o presentan un estado leve de la enfermedad y que no puedan permanecer en aislamiento en sus domicilios o en centros sanitarios. El Sespa solicitó al Imserso disponer de este equipamiento para utilizarlo durante la crisis sanitaria.

El centro había contratado a los primeros trabajadores para la puesta en marcha del centro de día, y después la residencia, pero aún no se había fijado una fecha. Las obras de construcción del edificio comenzaron en 2009 y, según los plazos iniciales, tendría que estar abierto en 2012. Tras varios problemas, entre ellos el concurso de acreedores de la adjudicataria de la obra, finalizó en 2017.

Compartir el artículo

stats