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Preocupación entre las futuras mamás: el hospital prohíbe acompañantes en el parto

El Álvarez-Buylla impide que los padres estén durante el alumbramiento y la hospitalización por el Covid-19: "Nos están quitando derechos"

La sala de partos del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres, con bañera. C. M. B.

Preocupación y tristeza entre las mamás de la comarca del Caudal que acaban de dar a luz o están próximas a la salida de cuentas. Un grupo de afectadas ha criticado que el hospital Álvarez-Buylla no permite a las mujeres estar junto al padre -u otro acompañante de su elección- durante el alumbramiento ni en planta. Esto sin que ninguno de los progenitores presente síntomas de coronavirus. Otros hospitales de Asturias sí permiten el acompañamiento en el parto o la hospitalización. "Sentimos que se vulneran nuestros derechos", claman. Y no están solas. La Confederación Internacional de Matronas -ICM por sus siglas en inglés (International Confederation of Midwives)- ha elaborado un manifiesto en el que afirma que "los derechos humanos de mujeres, sus bebés y sus matrones y matronas están siendo violados por la introducción, en muchos países, de protocolos inapropiados frente a la crisis sanitaria del Covid-19".

"Somos muchas las que ya hemos dado a luz o estamos próximas a la fecha de parto", explica a este diario una de las mujeres, que saldrá de cuentas en mayo. Afirman que, hasta el día 29 de marzo, los papás -u otros acompañantes- sí podían estar presentes durante el parto. "El día 30 todo cambió. De hecho, una madre primeriza de nuestro grupo tuvo que presentar al bebé a su padre a través de una videollamada", lamentan desde el colectivo.

El después, matizan, no les preocupa tanto como el durante. "Muchas somos madres primerizas y estamos siendo sometidas a mucha presión. No sabemos si las pruebas se anulan o siguen adelante, no sabemos cómo evolucionará la situación", destacan. Y a eso se suma la preocupación sobre el alumbramiento: "Creemos que nos puede pasar factura psicológicamente". Tanto que temen que un alumbramiento, a primera vista sin complicaciones, pueda torcerse hasta terminar en cesárea.

"Entendemos que no pueden acompañarnos mientras estemos hospitalizadas, pero el parto es un momento crucial y no queremos estar solas", insisten. El comunicado de la Confederación Internacional de Matronas les da la razón, concretamente en el punto cinco: "Se debe permitir que un solo acompañante de apoyo del parto -que no presente síntomas- permanezca con la mujer, como mínimo, durante el embarazo y el parto. El apoyo continuo de un acompañante aumenta el parto vaginal espontáneo y disminuye los partos por cesárea y otras intervenciones médicas", cita el escrito de las profesionales. Y añaden que estas intervenciones pueden acarrear complicaciones "que incrementarán la duración de la estadía en el hospital y acrecentarán la carga de personal en los hospitales".

Es una visión que comparten las futuras madres de la comarca del Caudal: "Si vamos a estar solas durante el parto y durante nuestra hospitalización, tendremos que estar pidiendo ayuda al personal para todo". Matizan que ninguna de ellas presenta síntomas de Covid-19: "La mayoría estamos haciendo cuarentena con nuestros maridos desde que esto empezó", afirman. Y alertan de un fenómeno muy poco recomendable para madres y neonatos: "Muchas piden el alta voluntaria antes de tiempo, porque no pueden con la presión psicológica". "Tal y como lo ponen, algunas nos planteamos incluso la opción de dar a luz en casa", concluyen.

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