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Los fondos verdes, una oportunidad para la central hidroeléctrica de Rioseco

El proyecto lleva once años paralizado, tras lograr el visto bueno ambiental de la Secretaría de Cambio Climático, dirigida entonces por Teresa Ribera

La presa de Rioseco. JUAN PLAZA

El Ayuntamiento de Sobrescobio apuesta por retomar el proyecto de la minicentral hidroeléctrica en la base de la presa del pantano de Rioseco, tras once años parado. La iniciativa logró la luz verde del Ministerio de Medio Ambiente en 2009. Ahora, el alcalde coyán, Marcelino Martínez, pretende incluir esta actuación en los fondos verdes de la Comisión Europea (CE). Tanto el regidor como el consejero de Industria, Enrique Fernández, valoraron, semanas atrás en una reunión, la inclusión dentro de los proyectos de transición energética de la minicentral.

Esta instalación fue promovida por CeprasturAIE, sociedad participada en un 56,76% por la antigua HC Energía (la actual EDP España), en un 38,23% por Cadasa (Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento de Asturias) y en un 5% por el Ayuntamiento de Sobrescobio. El proyecto inicial de la segunda central hidroeléctrica del parque natural de Redes tendrá que ser "actualizado", indicó el Alcalde.

Las instalaciones producirían 6,7 millones de kilovatios al año, según el diseño inicial, que cuenta con declaración de impacto ambiental favorable por parte de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, dirigido entonces por la actual vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. En aquel momento, el Consistorio coyán preveía ingresar unos 8.000 euros anuales con el proyecto. La minicentral se ubicaría en el espacio de la presa de Rioseco que inicialmente estaban preparadas para acoger unas instalaciones de estas características. Se trata de un edificio de planta rectangular donde se alojarían dos grupos de turbina-generador tipo Kaplan con una potencia total de 3.056 kilovatios, que permitirían alcanzar una producción eléctrica neta de 6,7 millones de kilovatios al año. La central producirá energía eléctrica a partir de la energía potencial del caudal de agua que Cadasa está obligada a restituir al río Nalón y del que se vierte por el aliviadero en la presa existente.

El Ministerio de Medio Ambiente reflejó en su declaración ambiental que la mayor parte de los impactos que podría generar la minicentral "ya tuvieron lugar cuando se construyó la presa". Los promotores del proyecto tendrían, según consta en el documento, que construir un capturadero para que los peces puedan franquear la presa. Se ubicaría en el cuenco de amortiguación de la minicentral. Los ejemplares capturados se recogerían y se trasladarían a una cuba con aireación para su traslado por carretera aguas arriba. Además, se tendría que instalar una reja para impedir el acceso de los peces a las turbinas de la minicentral en sentido descendente.

El estudio de impacto también recoge que, tras la construcción del acceso a la minicentral, se restaurará la margen derecha del río mediante la plantación de sauces y de alisos. La posibilidad de desarrollar el proyecto de la minicentral está incluido en el Instrumento de Gestión Integrado (IGI) del parque. En el periodo de consultas previas, el Ayuntamiento solicitó su incorporación dado que la construcción de nuevas centrales estaba prohibida en el documento, en el que finalmente quedó reflejado que "podrán autorizarse nuevas concesiones de los aprovechamientos hidroeléctricos preexistentes, debiendo acomodarse las condiciones al nuevo marco legal vigente y respetarse las medidas ambientales y de restauración que justificadamente establezca el órgano de cuenca (Confederación Hidrográfica)". Esta iniciativa también se permitía en el anterior PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) del espacio protegido.

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