Solo siete niños asturianos han dado positivo por coronavirus desde que la pandemia comenzó a golpear la región. Ninguno de ellos tuvo que pasar por la UCI y solo dos requirieron ingreso hospitalario. Según ha podido saber este diario a través de los datos recabados en los diferentes hospitales, todos los casos se concentran en el Hospital Central de Asturias y en Cabueñes. En concreto, el HUCA, a fecha del pasado miércoles, había registrado cinco pacientes menores de 14 años atendidos en urgencias y un ingreso en planta. En Cabueñes hubo un ingreso más.

También se contabilizan dos casos (uno en cada uno de estos dos centros) en los que la madre dio positivo en coronavirus al dar a luz. En el resto de la red hospitalaria de las diferentes áreas de la región (Jarrio, Mieres, Avilés, Langreo y Arriondas) no hubo ningún caso de niños contagiados.

Después de casi un mes de confinamiento ya se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que los niños puedan salir a la calle, una opción que apoyan pediatras como Marcelino García-Noriega. "No hay evidencias de que los niños sean especialmente transmisores de esta enfermedad. Y las cifras de contagio en este segmento de la población es muy bajo", afirmó el médico.

García Noriega -jefe del servicio de Pediatría del Hospital Valle del Nalón- esgrime entre otros estudios un informe del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) una agencia del Departamento de Salud de Estados Unidos que contabiliza en el país 2.500 casos positivos entre menores de 18 años, un 1,7 por ciento del total de la población. De ellos hubo 147 hospitalizaciones, 15 ingresos en UCI y tres muertes. "Además, hay epidemiólogos muy relevantes como Neil Ferguson que dice que el cierre de los colegios ha tenido un impacto muy limitado para controlar la propagación de la enfermedad", argumenta el pediatra del centro hospitalario del valle del Nalón.

"Los niños", prosigue García-Noriega, "deben poder salir a la calle con determinados controles y responsabilizando a los padres. En otros países ya se está haciendo. Deberían al menos poder dar paseos con sus padres. Necesitan vitamina verde, naturaleza, porque ahora mismo está saturados telemáticamente". Además, añadió el pediatra, "no todos los hogares son iguales. Hay familias con niños que están viviendo en 40 metros cuadrados, por poner un ejemplo, y eso es muy difícil para los menores".

Exceso de información

Para Marcelino García-Noriega "la clave es que los padres se muestren fuertes y seguros y trasladen esa sensación a sus hijos". "Hay que limitar la información que vemos sobre la pandemia porque puede llegar a generar una sensación de agobio que después se transmite a los chavales", concluyó.