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Buen pagador, mal cobrador

El Ayuntamiento de Mieres ha cubierto desde 2012 débitos por valor de 34 millones, pero no ha sido capaz de recaudar 1,5 que le adeudan

El rehabilitado pozo San José de Turón.

El Ayuntamiento de Mieres no encaja en la máxima que establece que mal cobrador hace mal pagador. En este caso lo sucedido durante los últimos años apunta a que ambas consideraciones no guardan necesariamente correlación. El Consistorio mierense ha sido muy buen pagador aún siendo mal cobrador.

El gobierno local de IU aprobó hace ya casi un año en sesión plenaria una modificación presupuestaria de 191.000 euros para liquidar por completo una deuda municipal que, a efectos prácticos, sumando facturas sin pagar y créditos bancarios, ascendía a 30 millones de euros a principios de 2012. Y es que durante casi siete años el Ayuntamiento destinó a sufragar su deuda algo más de 11.000 euros diarios. Pero hay más, al tiempo tuvo que hacer frente a importantes pagos derivados de juicios perdidos.

En apenas ocho años el Ayuntamiento mierense ha hecho frente a pagos por valor de unos 34 millones de euros. Hay que destacar que lo ha hecho acelerando plazos. Y es que la planificación económica que el gobierno de Aníbal Vázquez gestó a través de los dos planes de proveedores a los que se acogió el Consistorio proyectaba amortizar la deuda en 2022.

Los Juzgados también han infligido al Ayuntamiento de Mieres un duro castigo en los últimos años. De hecho, los dos últimos mandatos municipales se han pagado hasta 3,5 millones de euros por culpa de sentencias desfavorables relacionadas con viejos contenciosos. La constructora Goncesco recibió algo más de tres millones de euros por la expropiación forzosa de tres fincas urbanas recalificadas hace treinta años. Además, se han pagado igualmente indemnizaciones a la constructora OCA (309.896 euros) y a los vecinos afectados por el contencioso urbanístico de la calle Degaña (181.922 euros).

No admite discusión que el Consistorio de Mieres ha ejercido de aplicado pagador, cumpliendo con una diligencia intachable. Mucho peor le ha ido a la hora de ejercer de cobrador. El Ayuntamiento adjudicó en 2009, con el PSOE, la reforma integral del pozo San José de Turón. La actuación costó 931.326 euros y debería haber sido sufragada por el Principado a través del plan complementario de las Cuencas, pero el dinero nunca llegó. Sepes, promotora del plan urbano de la Mayacina, también tiene una importante deuda con Mieres desde hace doce años. Se trata de casi medio millón de euros que la entidad pública dejó de pagar en 2008 al ser liberada de construir el parque del ensanche urbano. A estas cantidades hay que sumar otras. El chalé, conocido como "la casa del Notario Justo Vigil", fue adquirida en mayo de 2009 con una partida de 180.000 euros que inicialmente iba a proceder de los fondos mineros, pero que acabó pagando íntegramente el Ayuntamiento.

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