La historia se repite y con apenas una semana de intervalo. El cuerpo de un hombre que llevaba días muerto fue hallado el martes en su domicilio de Sama. Se trata del segundo caso similar en ocho días, ya que el pasado 20 de abril la Policía encontró a otro hombre que llevaba dos meses muerto en su piso de La Felguera, en el barrio de La Pomar. Tenía 57 años.
El cuerpo sin vida del vecino de Sama, que residía en un edificio de la calle Julián García Muñiz, cerca del parque Dorado, fue encontrado en la tarde del martes. Según informó la Policía Nacional, todo apunta a que se trata de una muerte por causas naturales ya que no se detectaron signos de violencia en una primera exploración del cuerpo. No obstante, la investigación está pendiente del informe definitivo del forense. Los agentes también indicaron que el hombre hallado en Sama llevaba muerto "bastante tiempo".
El pasado 20 de abril, agentes de la Policía Local de Langreo hallaron en un piso del barrio de La Pomar, en La Felguera, el cuerpo de un hombre de 57 años que llevaba dos meses muerto.
La primera en dar la voz de alarma fue la exmujer del hombre, según explicó entonces la Policía Local. La madre del fallecido había manifestado su inquietud a la mujer por no tener noticias de su hijo desde hacía tiempo. La expareja del hombre lo notificó a los agentes, que acudieron hasta el edificio de La Felguera.
Los policías recabaron testimonios entre los vecinos, que esgrimieron que no veían al hombre desde "hacía semanas". También expusieron que había un fuerte olor procedente de la vivienda. Los agentes locales, a los que la familia había facilitado una llave, entraron en el piso y se encontraron el cuerpo del hombre sin vida.
La Policía Nacional pasó a hacerse cargo de la investigación de los hechos para tratar de aclarar las causas en las que se produjo el fallecimiento. En una primera exploración ya detectaron que no había signos de una muerte violenta. Esta línea se confirmó poco después, con las conclusiones preliminares del forense.
Se calcula que el hombre, de 57 años, pudiera llevar muerto aproximadamente unos dos meses. El suceso causó preocupación entre los vecinos de la zona, que vieron con inquietud desde sus ventanas el despliegue policial. Los agentes, debido al estado de alarma, acudieron provistos de mascarillas, al igual que hizo el personal de la funeraria para retirar el cuerpo.
