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"Ellos nunca se van solos"

Pilar González, enfermera del Valle del Nalón, escribe una carta para dar sosiego a los familiares de enfermos del COVID-19: "Intentamos convertirnos en su segunda familia"

Pilar González, enfermera del Hospital Valle del Nalón.

La escribió en una noche de insomnio, con un teclado delante y el corazón en un puño. Quizás por eso, por tener tan cerca de la letra el alma, la carta de Pilar González se ha compartido ya cientos de veces en las redes sociales. Ella es enfermera del servicio de Urología del Hospital Valle del Nalón. Trabaja en la planta 1B, ahora convertida en planta PRECOVID-19 (denominada "despistaje", la zona en la que se realizan las pruebas del coronavirus). Su objetivo es que sus palabras sirvan de homenaje para los pacientes de coronavirus y, sobre todo, para los familiares que esperan en vilo: "No los dejamos solos, intentamos convertirnos en su segunda familia para amortiguar su soledad", afirma Pilar González.

"En nuestro trabajo diario, nos enfrentamos a situaciones muy duras. Pero ésta (la crisis sanitaria del coronavirus) es devastadora y muy complicada para todos los profesionales sanitarios. También para pacientes y familiares", comienza el escrito. "Pasamos de tener una vida normal; salir, pasear, ir al cine? a que, de repente, el mundo se parara".

Situación devastadora que podría resumirse en las palabras de uno de sus pacientes, muy mayor, el día que la vio acercarse: "No te veo la cara, con todo eso que llevas encima". "Nos enfundamos en trajes, gorro, mascarilla, pantalla protectora, guantes? todo lo necesario para entrar a atenderlos y velar por su seguridad". Pero esa protección, tan necesaria, se convierte a veces "en algo muy duro". "Esa soledad obligada, esa incertidumbre. Es muy duro ver a ancianos solos que no entienden la prohibición de visitas e intentar explicárselo".También para los que esperan noticias: "Empatizo con esos familiares que no pueden dar la mano en los últimos momentos de la vida a ese familiar". "Muchas veces aguantamos las lágrimas bajo esa gafas, esa mascarilla y las capas de protección".

Y aquí el mensaje principal: "Quiero decir a esas personas, que sus familiares no están solos. Ahí estamos todos los profesionales de la unidad (enfermeras, TCAE y celadores) para hablar con ellos, cogerles la mano, tranquilizar y aportarles esa paz y sosiego que necesitan. Que se vayan sin sufrimiento". "Imagino el dolor de esa familia, cuando recibe una llamada para decir que su familiar ha fallecido. Un dolor inexplicable y desgarrador".

Reconoce "miedo, angustia y tristeza" entre los sanitarios. "Ver como compañeros, de repente, enferman. Cuando te enteras de la noticia, se te paraliza el cuerpo y quedas sin aliento. Piensas que puedes ser el siguiente". "Nos apoyamos, para poder seguir. Porque tenemos que hacerlo, no hay otra opción". Y añade que "elegimos este trabajo por vocación, y ahora esto es lo que nos toca. Enfrentarnos a este maldito virus, que de un día para otro nos ha cambiado la vida para siempre".

Agradece los aplausos que llenan las ventanas todos los días a las ocho, aunque matiza que "no somos héroes, hacemos el mismo trabajo los 365 días del año, las 24 horas del día. Desde siempre". Por eso, recuerda a aquellos que no apoyaron sus reivindicaciones cuando llegaron los recortes en sanidad: "No es porque yo sea enfermera, pero creo que la sanidad debería ser intocable". "Estamos en plena guerra y ya están insinuando recortes? es lamentable, cuando estamos todos los sanitarios dejándonos la piel en luchar por los demás... En atender, en curar. ¿A nosotros, quién nos cuida?", se pregunta la enfermera del hospital Valle del Nalón.

Durante esta crisis sanitaria, sí han recibido aliento. Por eso, da las gracias "a toda la gente anónima que nos anima de tantas formas, al servicio de cocina del Hospital que en cada turno nos enviaba pinchos. También a cafés Oquendo y supermercados Alimerka, por el detallazo de enviar productos todas las semanas, para que no nos falte de nada".

Un mensaje de prudencia durante esta "desescalada", que está a punto de empezar: "Estamos en la primera línea de esta batalla. Es nuestro trabajo, no nos quejamos y solo pedimos a la población que sea responsable, que sigan las normas básicas". "Hay una minoría, que incumple día sí y otro también , esa gente, tenían que ver un hospital actualmente, como se encuentran las personas enfermas del Covid-19", destaca la sanitaria Pilar González.

Y algo de esperanza, tan necesaria en estos tiempos tan difíciles, para el final: "Ánimo para todos mis compañeros y compañeras, que vamos a salir de esta. Y espero que, de esta barbarie, nos quede el estar más unidos y ser mejores personas que nunca".

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