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Una compañía envuelta en una polémica gestión

Triman pone a la venta por 6 millones de euros sus naves de Mieres cerradas

La firma de producción de maquinaria, que adeuda 1,2 millones a sus empleados, trata de liquidar los activos de Vega de Arriba y Loredo

La fundición de Triman, por la que piden 1,5 millones, en Vega de Arriba.

Las naves de Triman Minerals, en Vega de Arriba y Loredo (Mieres), se ponen a la venta por seis millones de euros. La firma, con sede en Alsasua, se declaró en concurso de acreedores en abril de 2019. Desde entonces, la administración ha intentado liquidar los activos. Por el momento, sin éxito. De hecho, han solicitado una prórroga. La nave de Loredo está a la venta por 4,5 millones, su extensión es de 18.236 metros cuadrados. La de Vega de Arriba, de 7.760 metros cuadrados, se oferta en 1,5 millones de euros.

Los trabajadores ya habían expresado su inquietud sobre las naves: "Tememos que se conviertan en una nueva Diasa". Es decir, temen su abandono y que el vandalismo termine por restarles valor e imposibilite su venta. Extremo que la Administración Concursal ha intentado evitar, tras el caso del robo, con la contratación de vigilancia para las instalaciones.

Solo si están en buenas condiciones encontrarán comprador. Aunque el precio de las naves es elevado. Especialmente, la de Loredo. "Nave en liquidación derivada de proceso concursal", señala el anuncio publicado en una web inmobiliaria. Que también destaca que las instalaciones se encuentran "ampliamente equipadas". El anuncio de la nave de Vega de Arriba señala que las instalaciones se encuentran "en una buena zona comercial de Mieres". Además, según la descripción, "dispone de maquinaria y utillaje para desarrollar la actividad".

El Grupo Triman Minerals, dedicado a la producción de maquinaria para el trabajo en canteras, llevaba más de dos décadas asentado en Mieres. Tenía en marcha las dos naves: una fundición (Vega de Arriba) y calderería (Loredo), que sumaban más de cuarenta trabajadores. Al anuncio del concurso de acreedores, siguió una airada polémica que sigue creciendo.

La primera reacción, la de los sindicatos. El informe de las centrales fue demoledor. Aseguraban que las dificultades económicas de la empresa surgieron de "una mala gestión", reflejada en "irregularidades". Como ejemplo: un aumento de plantilla con su consiguiente incremento del gasto en personal, mientras el balance de las transacciones de la compañía "se desplomaba".

A este informe siguió el primer escrito de la Administración Concursal, aún menos halagüeño para la gestión del Grupo Triman Minerals. De hecho, los responsables de la suspensión de pagos presentaron en el Juzgado de Pamplona una denuncia para declarar el concurso "culpable". A las irregularidades ya citadas, se suma la venta de maquinaria entre Triman Minerals y Saher 2000 que, presuntamente, fue fraudulenta y sirvió para falsear las cuentas del grupo antes de presentar el concurso de acreedores.

Esta causa está pendiente de resolución en el juzgado, ahora paralizado por la crisis sanitaria del coronavirus. No es el único asunto que ha llegado a los tribunales. En una demanda sin precedentes, un grupo de trabajadores denunciaron al representante sindical de UGT por una presunta negociación que pudo atentar contra los derechos de los trabajadores.

Mientras tanto, la plantilla sigue esperando por el pago de la deuda. Solo con ellos, Triman Minerals alcanzó 1,2 millones en impagos. Y han surgido otros problemas, como el robo de material, valorado en más de un millón de euros, en la nave de Vega de Arriba. Esta operación fue resuelta con varias detenciones, tras una diligente investigación de la Policía Nacional de Mieres.

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