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La presión policial libera de tráfico de drogas el casco urbano de Mieres

Hasta ocho puntos de venta se han desarticulado durante el último año, empujando a los consumidores "a buscar vendedores fuera de la ciudad"

Droga incautada por la Policía Nacional durante una reciente operación.

En la década de los ochenta, en Mieres, el tráfico de droga no era sólo evidente, era además tangible, incluso visible. Había puntos de venta en plena calle, con trapicheos a la vista de todos. La calle La Vega, el barrio de La Villa y más tarde el parque de La Libertad eran zocos permanente abiertos. Actualmente adquirir estupefacientes en Mieres es tarea casi imposible. La asfixiante presión policial ha convertido a Mieres en una ciudad, si no libre de drogas, sí al menos libre de la venta de estas sustancias.

El movimiento vecinal lo detecta y las propias fuerzas de seguridad lo reconocen: "Actualmente es muy complicado conseguir droga en el casco urbano", subrayan fuentes policiales consultadas por este diario. La sociedad civil percibe cambios en las rutinas: "Se observa mucho menos movimiento de droga que hace un par de años. Parece que al final se está erradicando esta lacra", apuntan desde la Agrupación Vecinal de Mieres. "Desde hace un tiempo algunos vecinos perciben que toxicómanos conocidos se están desplazando hacia la zona de Santullano", subraya el presidente de la asociación Covadonga- La Villa. Manuel Prado valora el esfuerzo que está haciendo la Policía Nacional en Mieres a la hora de poner cerco al tráfico de drogas.

Las fuentes vecinales consultadas por este diario reconocen que se han desarticulado casi por completo los puntos de venta existentes en la ciudad. De hecho, han sido un total de ocho las operaciones de importancia abordadas en los últimos meses, la última en pleno confinamiento, con cuatro detenidos. Aparentemente, el único foco activo de venta de estupefacientes existente en el municipio se encuentra en Nuevo Santullano. "Hemos constatado que los consumidores incluso se están desplazando fuera del concejo para adquirir las sustancias", reconocen en privado fuentes próximas a los sistemas de prevención de la drogodependencia.

El trabajo de la Policía Nacional en Mieres en lo relativo a la lucha contra el tráfico de droga lleva tiempo recibiendo elogios tanto del Ayuntamiento como del movimiento vecinal. Han sido un total de ocho los puntos de ventas desarticulados. Dos de ellos estaban en La Peña, otro en las inmediaciones del Consistorio y otros dos en el entorno de la Avenida de México. El resto eran principalmente traficantes itinerantes.

La actuación de mayor calado contra el tráfico de drogas que la Policía Nacional ha abordado en Mieres se desarrolló en septiembre del año pasado. Se detuvo a tres personas, desarticulando así un punto de venta que tenían en la zona de La Peña. Se trataba de un clan familiar que incluso utilizaba menores para repartir las drogas entre sus clientes. La operación culminó con un cuarto detenido, que también formaba parte de la banda, pero que estaba en la comunidad autónoma de Madrid.

El grupo especial antidroga que la Comisaría de Mieres activó en 2018 ha sido efectivo, con alguna operación llamativa por su insólito contexto. El pasado verano agentes de la comisaría presentaron una denuncia contra el propietario de una céntrica floristería que fue detenido por cultivar y presuntamente vender marihuana en el establecimiento. La operación acabó con el desmantelamiento de dos pequeños invernaderos para la plantación y el cultivo de la sustancia estupefaciente, con su equipo de lámparas de calor y un total de 70 plantas brotando en su interior.

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