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Las Ubiñas perdieron 300.000 euros en ayudas por la falta de un plan de gestión

El parque lleva un lustro esperando un nuevo instrumento de gobierno, mientras Lena, Quirós y Teverga desaprovechan 20.000 euros anuales

El centro de recepción de visitantes de Las Ubiñas, en Tuiza de Arriba.

La falta de gestión del parque natural de Las Ubiñas-La Mesa está acarreando consecuencias para los ayuntamientos. Desde que el espacio protegido está sin Instrumento de Gestión Integral (IGI) -tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias por falta de memoria económica-, hace ya un lustro, los Consistorios de Lena, Teverga y Quirós han perdido un total de 300.000 euros en ayudas directas. Una suma que no incluye las subvenciones que podrían haber recibido los vecinos por residir en zona protegida.

La tramitación para gestionar el parque natural de Las Ubiñas está siendo muy farragosa. El último PRUG dejó de estar en vigor hace un lustro. El Principado aprobó un IGI que solo estuvo en vigor unos meses, ya que una denuncia vecinal llevó el documento a los tribunales. Presentaron varias alegaciones, de las que el Juez solo tuvo una en cuenta: la falta de una memoria económica.

Desde entonces, el Principado ha anunciado en varias ocasiones que trabaja en un nuevo documento. De hecho, los responsables del parque se han reunido en varias ocasiones. Pero sin llegar a un acuerdo definitivo. Mientras el tiempo pasa, los ayuntamientos pierden las ayudas: 20.000 euros anuales cada municipio.

"El IGI es imprescindible, ya que actualmente no tenemos un protocolo y esto genera confusión y problemas en el día a día", afirman los vecinos. "Problemas" como esperas interminables por la concesión de licencias para obras menores: "Hay vecinos que llevan dos años esperando para renovar elementos ornamentales en viviendas", afirmaron.

El nuevo documento estaba listo para aprobarse, según informaron los responsables del parque natural en la última reunión mantenida con vecinos y dirigentes locales. El IGI incluye una buena noticia: se ha eliminado, en principio, la cláusula que permitía el paso de una línea de alta tensión por el espacio protegido. Esta medida cierra la puerta a la línea de Sama-Velilla, una antigua preocupación de los vecinos de Lena. De hecho, llegaron a crear una plataforma para mostrar su rechazo frontal a la construcción de esta infraestructura. La alcaldesa del concejo, Gema Álvarez (IU), ya había asegurado que el gobierno local alegaría si se mantenía la puerta abierta al proyecto.

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