La Unidad de Violencia de Género de la Policía Local de Langreo, detuvo, el día 28 de mayo (el jueves), a un hombre de 61 años, A. M. L. L. por quebrantar la orden de alejamiento que pesaba sobre él, y que lo obligaba a estar al menos a 200 metros del domicilio de su víctima.

Tal y como se explicó desde la Policía, "teniendo indicios de que se estuviera incumpliendo una orden de alejamiento, se establecieron medidas para su control, y se inició el seguimiento del agresor", vecino de Langreo. Se observó que "el ahora detenido" salía de su domicilio y "se dirigía en el vehículo de su propiedad, a una calle del distrito de Sama. Posteriormente, tras estacionar el mismo, el reseñado se dirige caminando hacia el lugar donde vive la víctima y sobre la que consta una orden de alejamiento". A las 21:30 del día 28 de mayo y después de una semana de control, A.M.L.L., fue detenido "cuando accedió, saltando una valla, a una huerta de la que la víctima es usuaria, al incumplir la orden de no aproximarse a menos de 200 metros de su domicilio".

Además, en la madrugada del viernes, a las 1:45 horas, una patrulla vio como un coche que circulaba por una cale de Sama iba a una velocidad "anormalmente reducida" y haciendo "zig-zag, llegando en algunos momentos a invadir el carril destinado al sentido contrario". Cuando dieron el alto al vehículo observaron como el conductor "mostraba claros síntomas de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas". Las pruebas realizadas dieron un resultado de 1.05 miligramos de alcohol en sangre, más e cuatro veces lo permitido. Los agentes arrestaron al conductor, J. A. D. F., langreano de 45 años , por presunto delito contra la seguridad vial.