Bayer invertirá este año seis millones de euros en su planta de Lada. Se trata de un montante similar al que la multinacional viene desembolsando en los últimos ejercicios en el complejo langreano, donde fabrica el 100 por ciento del ácido acetilsalicílico con el que se elabora toda la producción mundial Aspirina. Además, los responsables de la compañía alemana están barajando incorporar nuevas líneas de actividad a la planta de Lada con otros principios activos.
El consejero delegado de la compañía para España y Portugal, Bernardo Kanahuati, expuso que la factoría langreana es "un pilar fundamental" para Bayer y esgrimió que la elaboración de otros principios activos es una posibilidad que se está "evaluando y analizando". También señaló que este año se mantendrá una línea de inversión similar a la del ejercicio 2019, cuando se inyectaron seis millones de euros en la planta asturiana. La idea es seguir innovando para ver "cómo podemos maximizar el potencial de la planta".
Aunque el ácido acetilsalicílico para Aspirina es el producto estrella de la planta, la instalación cuenta con dos líneas de salud animal donde se produce el principio activo de Advantix, un antiparasitario para mascotas, y butafosfán, un compuesto de fósforo utilizado para estimular el metabolismo de los animales. La división de salud animal se escindirá de la compañía a lo largo de este año para pasar a formar parte de la firma Elanco, aunque la operación no afectará al empleo de Lada. La otra línea de la planta langreana es para elaborar el antimicótico clotrimazol, comercializado como Canestén, en crema y polvos, que se utiliza en el tratamiento por infecciones de hongos.
Los responsables de Bayer también destacaron el compromiso de la plantilla de la planta asturiana para mantener la producción en las instalaciones pese a la crisis derivada del coronavirus. "La salud y la seguridad de nuestros empleados es prioritaria, así como mantener nuestra actividad pensando en los pacientes que necesitan nuestros productos. Analizamos constantemente los procesos y la racionalización del trabajo para hacerlo posible", indicó Jorge Álvarez, director del centro de Lada, que señaló que se han extremado las medidas higiénicas y de comportamiento y distancia social, los tiempos de descanso se han escalonado y los turnos y la actividad racionalizado "para asegurar la seguridad y salud de todos".
