Los trabajadores de la cadena de supermercados Lidl de Langreo protestaron ayer por la falta de medidas de seguridad de la propia empresa que, como señalan, "no sólo afecta a la plantilla, sino también a los trabajadores", aseguró una representante sindical de CC OO.

La protesta, que fue apoyada también en otros centros de la cadena en Oviedo y Gijón, fue convocada por CC OO, ya que UGT alcanzó un acuerdo un día antes con la compañía. Aún así, los trabajadores aseguran que la empresa "hace unos acuerdos con los trabajadores y después no los cumple". Así, denuncian que no hay casi distancia de seguridad entre las cajeras, no se controla el aforo del establecimiento y el textil que llega a la tienda "no se desinfecta".