"Fran era un gran chaval. Muy trabajador, apasionado del deporte, tenaz y responsable. Que se haya ido tan joven es algo terrible". Los amigos, entrenadores del Club de Atletismo Valle del Nalón y compañeros de pachangas futbolísticas coincidían ayer a la hora de mostrar su conmoción por la muerte de Francisco José Doldán Vargas, el joven de 19 años que falleció el viernes tras sufrir un paro cardiaco cuando jugaba al fútbol en Sama. De origen venezolano, llegó a Asturias hace dos años. Lo hizo solo, con apenas 17 años, y se quedó en casa de una tía en Sama. Trabajaba como camarero, renunciando temporalmente a sus estudios y a los entrenamientos de atletismo que había iniciado, para ganar dinero y ayudar a traer a su familia, que tiene raíces gallegas.
La vida de Fran -como era conocido por sus amigos- se truncó de forma repentina en la tarde del viernes. Jugaba un partido en la pista deportiva del colegio José Bernardo de Sama cuando sufrió una lipotimia. "Estábamos unas quince personas: venezolanos, ecuatorianos y españoles. Él había salido de la cancha en un cambio cuando empezó sentirse mal. Le llevamos agua y, como estábamos apelotonados para tratar de ayudar, nos separamos un poco porque decían que le faltaba el aire. Llamamos a la ambulancia, pero había mucha confusión y la espera se hacía eterna, así que unos amigos lo llevaron en coche al centro de salud de Sama", relató uno de los compañeros de partidillo: "Era un gran chaval, estamos todos en shock".
Al estar cerradas las urgencias del centro de salud de Sama, llevaron al joven al de La Felguera. Allí, a las puertas de la entrada al servicio de Urgencias para no demorar la asistencia, fue atendido por los sanitarios del centro, primero, y por el personal de la UVI-móvil después, que intentaron reanimarlo. Lo hicieron por turnos, por espacio de casi una hora -según explicaron vecinos de la zona- parapetados bajo paraguas y un pequeño plástico ante la lluvia que caía de forma intermitente. Posteriormente fue introducido en el centro de salud. Pese a los intensos esfuerzos por tratar de reanimarlo, los sanitarios no pudieron salvar la vida del joven.
La trayectoria vital de Francisco José Doldán, cortada abruptamente, es una historia de superación y siempre con el deporte como uno de sus faros. De niño practicaba béisbol en Venezuela natal, soñando con llegar a jugar algún día en las grandes ligas norteamericanas. Después se decantó por el fútbol y el atletismo. Como buen velocista, su ídolo era Usain Bolt. "Era tímido de primeras, pero cuando cogía confianza era muy comunicativo. Con la cabeza muy bien amueblada y muy maduro para su edad", indicó Israel Garmón, entrenador de Francisco José en el Club de Atletismo Valle del Nalón. "Lo recuerdo como una persona responsable, tenaz y concienzudo en todo lo que hacía".
El joven estuvo ligado a la entidad deportiva durante un año aproximadamente. "Empezó con nosotros en mayo de 2018 y solo puesto disputar los campeonatos de invierno porque en la primavera del año siguiente lo dejó. Era camarero y cogió un segundo empleo en la hostelería para ganar más dinero. Para ayudar a su familia en Venezuela y luego para intentar traerlos a Asturias", explica Garmón, que añade: "Vino solo, a principios de 2018, cuando acabó en su país el equivalente al Bachillerato de aquí, y se quedó con una tía suya. Era muy aplicado y su idea era estudiar algo relacionado con el deporte, aunque, al igual que el tema del atletismo, lo había aparcado temporalmente. Hace un año ya pudieron venir su padre y su hermano pequeño, de 13 años".
El presidente del Club Atletismo Valle del Nalón, Jaime García, también guarda un gran recuerdo del joven. "Siempre estaba con una sonrisa en la boca. Nunca se está preparado para una pérdida así y menos si se trata de alguien tan joven. Se nos ha ido un gran amigo, gran persona y mejor atleta. Algo así es terrible".
