La precariedad del mercado laboral en cifras. Más de 300 trabajadores afectados por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) solicitados a causa de la pandemia del coronavirus se han visto obligados a pedir ayuda alimentaria a Cruz Roja en el valle del Nalón (Langreo y Alto Nalón) por culpa de la demora en los pagos. Pero hay más. En el próximo reparto ordinario de alimentos, que tendrá lugar en julio, los lotes de comida llegarán a 975 familias, que son 116 más que en el reparto del mes de marzo. La necesidad de pedir ayuda para obtener productos básicos llega ya hasta a la gente que tiene un empleo.
Así lo constatan los responsables de Cruz Roja en la comarca. Sandra García, de la asamblea del Alto Nalón, explica cómo "gente que tenía un trabajo tuvo que venir a pedir ayuda. Y lo hacían con vergüenza, son personas que estuvieron más de un mes, hay quien incluso más, sin cobrar, y no tenían margen de maniobra". Personas que "se vieron en un ERTE, sin ingresos temporalmente, pero que debían hacer frente a los gastos ordinarios. El alquiler o la hipoteca, la electricidad, teléfono, la comida. Y vieron en nosotros una ayuda a su situación". En los concejos de San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Caso y Sobrescobio se repartieron 160 vales de 35 euros para compras de comida a estos trabajadores afectados por la regulación de empleo. En Langreo fueron 192 vales, de los que se beneficiaron 147 familias. Entre ambas asambleas ayudaron a más de 300 familias en dificultades.
Con la llegada de la denominada "nueva normalidad" la situación "se ha tranquilizado un poco", explica María González, de Cruz Roja de Langreo. En las primeras semanas del estado de alarma todo se desbordó, el pago de los ERTE no llegaban y las familias se quedaron sin ingresos, en algunos caso más de dos meses. Pero el daño a las economías familiares está ahí, y es difícil de recuperar. El próximo mes de julio las asambleas locales del Nalón procederán a realizar la entrega periódica de alimentos entre las familias necesitadas. Y esta vez van a ser más, bastantes más. En Langreo pasan de 276 a 346, mientras que en los otros cuatro concejos, de 583 a 629. De ellas, 513 están en San Martín, 103 en Laviana, 7 en Caso y 6 en Sobrescobio.
Este incremento se debe en parte a las consecuencias de la crisis sanitaria. Debido al confinamiento, se ha hecho muy difícil recabar datos sobre la situación de las familias. Así, las que recibieron ayudas en la última entrega y no se han dado de baja, es decir, que mantienen que siguen con la necesidad, recibirán lote de comidas. A ellas se unen las que lo han solicitado en estos meses. "Esta situación, con nuevas familias que piden ayudas, va para largo", apunta Sandra García, porque "los trabajos, cuando se encuentran, suelen ser precarios. Las familias viven al día, y con esta nueva situación, con la crisis del coronavirus, mucho temo que va a haber más precariedad aún".
Pero no solo apoyo alimentario ha proporcionado Cruz Roja durante el confinamiento. Solo en Langreo se han llevado a cabo un total de 2.433 intervenciones, con 1.168 personas. De ellas, 1.551 a través del teléfono, proporcionando distintos tipos de ayuda: información (laboral, salud), asistencia (medicación, solicitudes para ayudar a tirar la basura), de seguimiento a las personas mayores y de orientación social. También se han repartido 557 vales (por valor de 19.495 euros) para comida y productos de higiene a 168 familias, y repartido material escolar y tecnológico a 49 y 35 niños, respectivamente. En el Alto Nalón fueron 39 los menores a los que se ayudó con estos materiales escolares.
Con la vuelta de la actividad, además, vuelven los servicios que Cruz Roja presta normalmente. Así, por ejemplo, tal y como apunta María González, en Langreo vuelve a funcionar el proyecto de empleo, que pone en contacto a los demandantes con las empresas si es posible. Hay que pedir cita. También, los miércoles, se ofrecerá información, de 9.30 a 13.30, sobre el ingreso mínimo vital.
