Brañagallones quiere apuntarse a las energías verdes. Después de que el plan para instalar paneles solares en el emblemático refugio no llegase a fructificar, al menos por el momento, sobre la mesa del Principado hay una nueva propuesta: instalar una turbina hidráulica que aproveche la abundancia de agua de la zona para producir energía y suministrar electricidad al equipamiento, propiedad del Principado y gestionado por la Federación de Montaña de Asturias (Fempa). El objetivo es no depender tanto de combustibles fósiles, tanto por su coste como por los problemas que generan. Días atrás los dos generadores de gasoil de refugio se averiaron y dejaron al refugio sin suministro día y medio. Además, uno de ellos generó un vertido de gasóleo en la zona.
El presidente de la Fempa, Juan Rionda, explicó que "cuando vino a calibrar la avería, estuvimos con el aparejador de la Dirección General de Deportes viendo la posibilidad de aprovechar el caudal de agua, que durante el invierno es mucho en la zona, para poder ubicar una pequeña turbina generadora de electricidad". "Aunque no abasteciera todo el año al refugio ni diera toda la energía que necesita al menos puede ser un apoyo para los generadores principales y eliminar tanto consumo de gasóleo. Y darles un respiro para evitar tantas averías", indicó Rionda.
El máximo responsable de la entidad deportiva esgrimió que, a diferencia de lo que ocurre con los refugios de montaña ubicados en los Picos de Europa, la instalación de Brañagallones cuenta con "agua de sobra" para poder disponer de recursos suficientes para generar energía: "La captación sería a unos dos kilómetros, junto a la zona donde nace el río Monasterio. Allí hay varias fuentes y una de ellas en concreto tiene agua en abundancia. El desnivel desde Valdebezón al refugio es de unos 200 metros. Este sistema ya se está aplicando en refugios de los Pirineos".
Rionda confía en que "de una vez por todas, alguien haga un estudio para que haya una energía limpia para el refugio. Nosotros seguimos pensando que la mejor solución es la de los paneles solares, pero dicen que es muy costosa". Según las estimaciones de la Fempa, habría al menos agua suficiente "durante seis meses para casi mantener el suministro del refugio, visto el caudal de agua y el desnivel". Además, añadió Rionda, se trata de una obra "muy asequible. Es como un cajón donde pones la turbina. La energía que se genera va a unos acumuladores y ya está. No hace falta poner ahí un salto de agua como la presa de Tanes".
La demanda de energías limpias para Brañagallones no es nueva. A finales del pasado año la Fempa reclamó al Principado que apueste por los paneles solares como principal fuente de suministro energético del refugio de Brañagallones, ya que se trata de la opción "más económica, más segura para garantizar el abastecimiento y más sostenible desde el punto de vista ambiental".
La entidad deportiva que preside Rionda también mostró sus dudas sobre la "viabilidad" de la caldera de pellets que debe suministrar agua caliente al emblemático refugio de Caso. El equipo lleva meses parado por la falta de fondos para colocarlo, pero los montañeros creen que puede acabar siendo un fiasco por razones logísticas.
