José Ángel Álvarez Fernández, "Quirós", trabajó toda su vida en la mina, hasta que se prejubiló con la categoría de vigilante en el pozo María Luisa. En política entró como concejal de San Martín del Rey Aurelio en 2011 para desempeñar el cargo de edil de Obras. Desde hace un año lleva el bastón de mando de la Alcaldía. Ni en todos sus años en el pozo ni en su ya dilatada experiencia en los despachos se encontró nunca con algo similar como lo que ha vivido en los últimos meses. "El coronavirus nos ha cambiado la vida a todos de forma brutal. Se pasó de tener que arreglar una avería a planificar desinfecciones para prevenir contagios", explica. En esta entrevista, Álvarez reflexiona sobre su primer año como alcalde, sobre el impacto de la epidemia y sobre los principales objetivos para lo que resta de mandato municipal.
- Ha sido un año movido. Nunca se habría imaginado que tendría que lidiar con una pandemia.
-Esto nos ha cogido con el pie cambiado. Estabas haciéndote con el cargo, con muchos proyectos en vías de ejecución y otros tramitándose, cuando, como se dice en el ámbito minero, llegó un corte a hachu que paralizó la Administración. Nos cambió la vida a todos. Y a los ayuntamientos también. Creo que se dio una buena respuesta, gracia en buena medida al sacrificio de los trabajadores municipales, que han tenido que adaptarse.
- ¿Cuál ha sido el impacto sanitario y económico de la epidemia en San Martín?
-Creo que en el concejo se trabajó bien y el impacto sanitario fue moderado. Todos los vecinos tenemos que estar orgullosos de nuestros servicios sanitarios. Estuvimos en contacto permanente con los responsables del área VIII y se actuó bien. Y la responsabilidad de los vecinos también fue primordial para que no se disparara la pandemia aquí. En el tema económico sí nos ha afectado bastante porque había que ayudar a la gente y hubo que tomar medidas como quitar tasas y renunciar a ingresos. El Ayuntamiento se sacrificó hasta donde nos permitió la legalidad y ayudamos en todo lo que pudimos.
- ¿Hubo que eliminar proyectos o partidas específicas?
-Todo esto nos sorprendió empezando a negociar los presupuestos y trastoca lo que teníamos pensado. Ahora queremos hacer unos presupuestos de guerra para acabar este año y empezaremos a negociar las cuentas de 2021. No podemos bajar la guardia porque la pandemia sigue ahí y no puede volver a cogernos a pie cambiado.
- ¿Cómo valora el papel jugado por la oposición?
-Desde el primer día de la pandemia, el gobierno local y la oposición formamos una comisión para planificar medidas. Tengo que decir que fueron medidas consensuadas en temas como desinfección de edificios y espacios públicos, tasas de mercadillos o exenciones fiscales. Entre todos hicimos que San Martín no fuera de los concejos con un impacto más importante del virus.
- ¿El parón administrativo derivado de la pandemia hace peligrar proyectos como la ampliación del centro TIC, financiado con fondos mineros?
-Yo creo que, aunque fuera a medio gas, muchos proyectos siguieron en marcha. Lo que sí pedimos, y lo hago alto y claro, es que no se duerma nadie porque San Martín necesita que estas iniciativas se ejecuten lo más rápido posible. Tanto el centro de salud de Sotrondio como el centro TIC o los proyectos de energías renovables. Todo lo prometido debe hacerse.
- El Centro de Nanotecnología (CINN) de El Entrego ha tenido un papel activo en investigaciones sobre el coronavirus.
-Si hay una cosa que nos ha quedado clara en esta crisis es que estos centros son esenciales para el futuro y el de San Martín va a ser una fuente de trabajo, con esa ampliación y con los que pueda venir. Son instalaciones imprescindibles y exigimos al Gobierno central y al Principado que mantengan esa apuesta.
- El centro de salud de Sotrondio no va a cumplir la fecha prevista de obra, ¿les han dado algún nuevo plazo para ponerlo en marcha?
-Estamos apurando ese tema. Hay una inversión prevista para este año de más de 400.000 euros. No se está cumpliendo el programa marcado, pero exigimos que se agilice porque todo lo vinculado con la salud hay que fortalecerlo. Ya hemos visto su importancia con la pandemia.
- Sotón ya es un atractivo turístico y albergará la división de posminería de Hunosa, ¿qué papel debe jugar en el futuro del concejo?
-El pozo Sotón es ahora mismo un referente para el concejo de San Martín, con una actividad minera única en Europa como es la visita guiada a un pozo minero. Hunosa debe colaborar un poco más con el Ayuntamiento para poder sacar provecho a eso. Para este concejo el pozo Sotón y el Museo de la Minería son un lujo y por eso pido les más compromiso para promocionar la hostelería y el comercio, rentabilizando ese tirón. Pueden ser un referente nacional en su sector, como el parque Warner de Madrid o Port Aventura en Cataluña. Es algo digno de ver y debemos ser capaces de rentabilizarlo mejor para que las miles de personas que vienen hagan gasto en el concejo. Quizá hasta debería existir una entrada conjunta con un ticket único.
- ¿Qué planes hay para el pozo Venturo?
-Para Venturo lo que planteamos es urbanizar el polígono con fondos mineros y que se haga algo ahí vinculado a nuevas tecnologías o iniciativas similares. En lo que se refiere a los edificios parados, como el pozo Venturo, el restaurante de El Urogallo o el colegio San José, existe una responsabilidad de la propiedad. Tienen que hacer algo con ellos. El precio de mercado ha cambiado, hay que ajustarse a la realidad actual y vender unas instalaciones que se están deteriorando. Hablamos además de inmuebles que son referentes para el concejo, que forman parte de la vida de San Martín. Algún interés hay y deben escuchar las ofertas que haya. De lo contrario, acabarán perdiendo la vaca y la leche.
- ¿Y Santa Ana?
-Lo que pedimos a Hunosa es que la comisión que se creó empiece a funcionar. Es cierto que hubo un parón por la pandemia, pero toca ponerse a trabajar ya.
- ¿Barajan nuevas peatonalizaciones?
-Siempre que haya consenso político y vecinal, estaremos dispuestos a estudiar todas las propuestas. Pero en este momento, creo que lo que toca es reactivar la economía, con planes de choque empleo, escuelas taller o actividades similares que generen puestos de trabajo y den vida al concejo. Yo siempre recuerdo que, cuando era niño en Quirós, había un señor que me decía: "Nenín, aquí si no hay trabajo la gente marcha". Si no potenciamos el trabajo la gente se va a seguir marchando. Lo que está claro es que tiene que haber un compromiso grande nacional y regional con los ayuntamientos para potenciar unas cuencas mineras que están muy debilitadas. Y para colmo vino el coronavirus, que nos castigó más. Hay que relanzar esto, ya sea con el Plan del Carbón, con los fondos verdes o con la Transición Justa. Y hay una cosa que nos debe quedar clara a todos. Este es el último tren. Y debemos aprovechar esos recursos, sin proyectos innecesarios. Tiene que ir todo vinculado a la creación de puestos de trabajo. Yo salgo a la calle todos los días veo lo que hay.
- ¿Cómo valora el acuerdo del agua con Langreo?
-San Martín tiene ahora tres focos de abastecimiento. Tenemos el Raigosu, Cadasa y el acuerdo con Langreo para Coruxera. La conexión en El Entrego para el aprovechamiento de este caudal ya está hecha. Ya se están haciendo pruebas en distintos pueblos para ver cómo llega el suministro. La obra en Sotrondio se acabará en tres meses y en ese plazo Sotrondio también podrán estar consumiendo agua de Coruxera.
- ¿Cómo se puede frenar el deterioro del Abeduriu?
-La propiedad es de Hunosa y creo que debería haber un compromiso de la empresa para dinamizar ese entorno. El Ayuntamiento no puede asumir ahora mismo la compra de ese suelo.
- ¿Qué línea hay que seguir con la Mancomunidad?
-Hay que darle un impulso, con más servicios mancomunados. Vamos a necesitarlo. Esto camina hacia un ayuntamiento único, esa es la realidad. Y procede potenciar la mancomunidad con servicios comunes que fortalezcan a los municipios. Se deberían ir haciendo pruebas en algunos departamentos, como una Policía mancomunada o un recogida de basura conjunta.
