La conversión en instituto de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, con sede en el edificio de investigación del campus de Mieres, avanza tras el parón forzado por la crisis sanitaria del coronavirus. De hecho, la delegación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y algunos miembros de la unidad ya están empezando a utilizar la denominación, dando pon sentado que será una realidad en el plazo de unos meses.

De hecho, ninguna de las instituciones involucradas -Universidad de Oviedo, Principado y CSIC- han dado marcha atrás, y continúan interesadas en que se produzca la conversión a instituto. La previsión es que este mes, o en septiembre como muy tarde, la Universidad y el Principado reanudarán la tramitación para que el instituto pueda ser una realidad el próximo otoño. El CSIC, por su parte, ya ha realizado la tramitación correspondiente.

La iniciativa será un revulsivo para el campus de Mieres. La conversión supondría la ampliación de la plantilla investigadora de la actual unidad mixta de Mieres. Esta entidad, que ya lleva trabajando durante una década en el edificio de investigación del campus de Barredo, lugar en el que se mantendrá tras la cambiar a instituto, cuenta con unos veinte investigadores, a lo que hay que sumar estudiantes de doctorado y máster. Este número se iría incrementando paulatinamente para dar cabida a los dos departamentos de investigación que se iban a desarrollar en el instituto.

Una vez que se cree la entidad, llegará personal administrativo que se asignará al instituto, así como un gerente para su posterior gestión.