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La Mayacina, quince años ensanchando

El inminente inicio de las obras de los aparcamientos y del parque acabará de dar forma al nuevo barrio de Mieres, urbanizado en 2005

Los terrenos de la Mayacina, en 2004, antes de su urbanización.

La estrechez del valle del Caudal no ha sido impedimento para que Mieres haya experimentado un casi eterno ensanche urbano. El desarrollo de la Mayacina comenzó a fraguarse hace cerca de cuatro décadas. Bajo el mandato de Eugenio Carbajal (1984-1991) se logró sacar del centro de la ciudad el vías de Feve, abriendo paso a la gestación de un nuevo barrio que, no obstante, aún debería esperar hasta el mandato de Luis María García (2003-2011) para despegar. El derribo de los antiguos inmuebles y la urbanización del suelo se abordó en 2005. Transcurridos otros quince años, el ensanche urbano afronta ahora su penúltimo estirón.

La obra del último gran aparcamiento que culminará el proceso de reorganización vial de Mieres comenzará a finales de verano. Se trata de los nuevos aparcamientos de la Mayacina, que ocuparán dos parcelas ubicadas a uno y otro lado de la calle Dolores Ibárruri. El presupuesto asciende a 510.288 euros. Esta actuación es condición necesaria para poder desarrollar el esperado parque de La Mayacina, recuperando con 1,1 millones la gran parcela para el uso público y creando un gran espacio verde y de ocio en el centro de la ciudad. De esta forma, el ensanche urbano de Mieres quedará prácticamente concluido a expensas de que el administrador concursal que actualmente están al frente de la quebrada constructora Oteypsa logre vendar la finca que quedó sin construir en 2010. Ochenta pisos más y la eterna gestación de la Mayacina quedará más o menos finiquitada.

Por el camino se han quedado varados varios proyectos, algunos de gran calado, como el parking subterráneo, el nuevo Ayuntamiento y el centro escénico del Vasco. A cambio, la ciudad disfrutará de los citados aparcamientos y del parque. Fuera del ámbito administrativo, la transformación física de La Mayacina arrancó hace quince años. El derribo de los viejos barrios de La Mayacina y el Vasco comenzó en abril de 2005, dando paso a continuación a la urbanización de los terrenos. Los trabajos, precedidos de un polémico proceso de expropiación que fue calificado de expolio por los afectados, contaron con un presupuesto de 6 millones de euros y se prolongaron durante año y medio. Quedó estructurada toda la red vial del futuro barrio, con las calles y los espacios residenciales perfectamente parcelados.

Poco después, la lenta y errática planificación se encontró con otro problema: la crisis económica. El proyecto residencial de la Mayacina estaba inicialmente previsto que tomara forma en 2007, pero fue acumulando retraso. La construcción de las primeras 131 viviendas no fue adjudicada hasta 2009. La contratación se afrontó con 9,4 millones y la obra la desarrolló el grupo de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. Actualmente se han construido 542 de los 711 pisos proyectados. Ahora bien, aproximadamente la mitad del montante pendiente está localizado en la Sierra de Máximo, fuera del espacio físico del nuevo barrio de La Mayacina.

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