El hotel-restaurante Palacio de las Nieves, que llevaba cinco años cerrado, vuelve a estar en marcha. El emblemático establecimiento ha sido adquirido por la cadena Arcea Hoteles, que ha hecho un desembolso de 1,2 millones de euros para retomar la actividad. Los salones de banquetes y eventos (habilitados en una construcción próxima al edificio principal) ya están listos para empezar a funcionar y el hotel lo hará a partir de septiembre. El establecimiento ya cuenta con 14 trabajadores y la previsión es ir incrementando la plantilla de forma progresiva, hasta alcanzar un mínimo de 25 empleados.

Felipe Sordo, consejero delegado de Grupo Arcea, y la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, visitaron ayer las instalaciones para escenificar su puesta de largo tras un lustro de parón. Sordo reconoció que la idea era haber abierto antes, pero la pandemia alteró el calendario original. "Dispondremos de todas las medidas de higiene en relación con el covid-19. El compromiso por parte del grupo con la salud de sus clientes y trabajadores es absoluto". Y añadió: "El establecimiento nos enamoró. Queremos vender turismo industrial desde aquí, pero también otras muchas cosas".

El empresario hotelero esgrimió que la previsión es duplicar las contrataciones actuales y llegar al menos hasta los 25 puestos de trabajo. "Pretendemos aportar nuestro granito de arena para impulsar este Valle y darle una nota de color", aseguró. La intención del grupo es "apostar por proveedores de la propia cuenca del Nalón". Carmen Arbesú, destacó, por su parte, que la reapertura supone "una gran noticia para el Valle. Era una pena ver una instalación de esta envergadura cerrada y hay que destacar la apuesta por Langreo de los nuevos dueños en unos tiempos tan impredecibles. Esperemos que traigan prosperidad al concejo", concluyó.

El Palacio de las Nieves está ubicado en un palacete de 1906, obra de Manuel del Busto, que fue empleado como casa de dirección de la antigua factoría de Duro Felguera y, posteriormente, como hotel de ingenieros. En 2003, se convirtió en un hotel de cuatro estrellas También se construyó un espacio independiente, a modo de gran comedor. En este lugar se organizaron durante años bodas, banquetes y actividades de todo tipo, hasta el cierre de las instalaciones, en 2015.

Ahora vuelve a estar en marcha, empezando por el bloque del restaurante, ya dispuesto para empezar a recibir clientes. Tiene cuatro salones y una terraza, todo ello con capacidad para 800 personas. Se organizarán comidas, cenas, bodas, comuniones y todo tipo de eventos. El hotel deberá esperar un poco más, hasta septiembre. Contará con 17 habitaciones, restaurante propio, gimnasio, biblioteca y zona ajardinada. La inversión inicial, entre la adquisición del complejo y las labores para adecuarlo, ronda los 1,2 millones de euros.