La asociación Monumento La Colladiella decidió a principios de junio no celebrar el tradicional acto por la paz y la memoria. En su lugar tuvo lugar un pequeño acto floral, que sirvió también para recordar tanto a Nicanor Rozada como a Aquilino Fernández , ambos fallecidos recientemente y que ejercían de presidente y vicepresidente, respectivamente, de la asociación. La entidad ha contado por tanto este año con un remanente económico de mil euros, que han decidido donarlo a la Asociación Mierense de la Cocina Solidaria (Amicos).

El Alto de La Colladiella se viene llenando a principios de junio y desde 2005 de banderas de la República para recordar a los guerrilleros y a todas las personas que fueron leales a la resistencia antifranquista. La entidad que organiza el acto ha sufrido en los últimos meses dos duros golpes. Nicanor Rozada falleció a finales del pasado año y pidió a su familia que sus cenizas fueran esparcidas en La Colladiella. En vida escribió sin descanso sobre la guerrilla y la resistencia antifranquista. Más recientemente, el mes pasado, Aquilino Fernández, "Quilino el de Polio", fue quien dejó a Mieres sin su último enlace con la guerrilla. En lucha por la libertad desde los 17 años, cuando ayudaba a sus tíos -pioneros en el movimiento maquis en Asturias-, sufrió interrogatorios y conoció varias cárceles del norte de España.