La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El campus de Mieres, un futuro en verde

Barredo centra su desarrollo en el estudio de energías e infraestructuras ecológicas, el Instituto de Biodiversidad y el grado de Deportes

El campus universitario de Mieres, con el edificio central en primer término y los inmuebles de investigación y la residencia de estudiantes al fondo. FERNANDO RODRÍGUEZ

Un campus verde. Ese parece ser el futuro que le espera a las instalaciones universitarias de Mieres, centradas en los recursos naturales, y abiertas a nuevas iniciativas sostenibles. Profundizar en los drenajes sostenibles y las infraestructuras ecológicas, la conversión en instituto de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad o recuperar un proyecto que parecía haber caído en el olvido, como es la Fundación o Instituto de la Energía, de la Tierra y del Agua, son algunas de las iniciativas que están sobre la mesa y se están empezando a desarrollar.

El drenaje sostenible o infraestructuras verdes es un campo de trabajo que trata de ofrecer soluciones basadas en la naturaleza que pueden ayudar a paliar problemas como las inundaciones que periódicamente se producen en el Principado, por poner un ejemplo. Esta formación también incluye cuestiones como la inclusión de espacios verdes en las medianas de las autopistas. En la actualidad, las universidades españolas están iniciándose en estos conceptos, mientras que el campus de Mieres ya es pionero en este sentido al modificar sus asignaturas para incluir formación relativa a estas cuestiones. Algo que ya ocurre en Ingeniería Civil y en el máster de Caminos, y que se ampliará a los grados de Forestales y Geomática.

Pero no es la única iniciativa destacada del campus, también está la conversión en instituto de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, algo que será una realidad el próximo otoño. El proyecto, donde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ya ha realizado la tramitación que le corresponde a la espera de que también hagan lo propio la Universidad de Oviedo y el Principado, supondrá la llegada de más investigadores y será un revulsivo para el desarrollo del campus de Mieres.

Otra medida que sin duda impulsaría el campus si se hiciese realidad es la Fundación o Instituto de la Energía, de la Tierra y del Agua, al que fueron asignados cerca 7,5 millones de fondos mineros a principios de siglo. Impulsado por el sindicato SOMA-FITAG-UGT, espera poder recuperarse ahora gracias a los fondos de transición justa. Si bien la central pretende ir más allá con el campus, solicitando un plan estratégico liderado por la Universidad de Oviedo y que cuente con la participación de todas las instituciones y organismos comprometidos en su desarrollo. Esta estrategia, según ya se ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, debe establecer compromisos en nuevas titulaciones, asentar los grupos de investigación existentes e impulsar otros nuevos, además de favorecer las colaboraciones con los institutos universitarios ya asentados en el campus.

Y verde, por su sostenibilidad, también es la implantación del grado de Deportes en Mieres. Una titulación de nueva creación por la que también batallan Gijón y Oviedo. De momento no se ha tomado una decisión al respecto, pero el campus de Mieres cuenta con condiciones que podrían dejarlo en primer lugar para acoger los estudios. El primero es el lugar, ya que las instalaciones universitarias de Barredo cuentan con espacio más que suficiente para acoger la titulación, aunque poco tenga que ver con los recursos naturales. Pero también Mieres cuenta con unas instalaciones deportivas infrautilizadas que podrían servir, con algunas modificaciones, para los alumnos del grado de Deportes.

También podría haber cierta colaboración con el Ayuntamiento de Mieres para el uso de otros espacios, y, además, está la cercanía de las estaciones de esquí de Pajares y Fuentes de Invierno, que sin duda serían útiles para el grado. La inversión en Mieres, por tanto, sería ínfima, como reconoce la misma Universidad. Algo que no ocurre con las otras aspirantes. La facultad Padre Ossó, que fue la primera en interesarse por montar el grado en Asturias, ya se había decantado por las instalaciones de Mieres. La intención de la Universidad de Oviedo es, por el momento, desarrollar los estudios totalmente públicos, aunque Padre Ossó no ha tirado aún la toalla.

Compartir el artículo

stats