Trescientas llamadas en una sola noche (casi 1.600 en menos de dos meses), tirarle basura delante de casa o insultarla a través de las redes sociales llamándola "zorra", "asquerosa" y escribiéndole que "me gustas, dentro de un nicho". Esto fue lo que tuvo que soportar una vecina del valle del Nalón que rechazó tener una relación con el hombre que la acosaba, al que conocía "de toda la vida" y con el que únicamente tuvo un encuentro en una ocasión. A partir de entonces, y tras dejarle las cosas claras -que no quería estar con él- comenzó a sentirse "completamente acosada". La Fiscalía mantiene su petición de un año y nueve meses de prisión para el acusado, mientras que la defensa solicita la libre absolución.
El juzgado de Langreo acogió ayer el juicio contra el acusado de "acosar", llamando 1.592 veces entre el 3 de abril y el 31 de mayo de 2019 a una mujer a la que también dejó mensajes insultantes y amenazantes en la red social Facebook. El hombre no se presentó al juicio, pese a que, como apuntó el juez y reconoció la abogada defensora, estaba debidamente convocado. El proceso se celebró igualmente en su ausencia, al no superar la pena solicitada los dos años de cárcel. También se pide que pague 500 euros a la víctima.
La mujer declaró que hubo una noche en la que recibió unas 300 llamadas, siempre de un número oculto, "era llamar y colgar, llamar y colgar. Algo desesperante", afirmó mientras testificó. Al principio no sabía quién podía ser: si su expareja o la persona que finalmente ha sido acusada. Llegó a bloquear este tipo de llamadas, también los mensajes en las redes sociales. La abogada defensora, Noelia Cuesta, argumentó que al estar bloqueado el número, su cliente siguió llamando repetidamente sin ser consciente de que podía estar incurriendo en acoso. Pide la absolución.
La Fiscalía rechazó estos argumentos. Subrayó que la actitud del hombre solo cesó cuando la mujer llevó el caso a la Policía Nacional y se dictó una orden judicial contra él, prohibiéndole cualquier tipo de contacto con la víctima. La acusación leyó algunos de los mensajes de las redes sociales que se referían a la mujer: "Maldita zorra", "asquerosa", "me gustas, pero dentro de un nicho".
"Con las amenazas, las llamadas, y viendo las cosas que pasan, no podía saber si iba a pasar algo más. Me cambió la vida", afirmó la mujer, que acudió a la policía para denunciar el asunto la primavera de 2019. Con las órdenes judiciales, el acoso paró, "y me quedé mucho más tranquila". Tras levantarse la sesión, el juicio quedó visto para sentencia. Se conocerá en las próximas semanas.
