El Corredor del Aller constata una pérdida de intensidad circulatoria en el último año contabilizado. En su tramo inicial, según el mapa de aforos del Principado, contabilizó 8.445 vehículos en 2018, por los 8.587 del año anterior. La cifra baja de forma considerable a medida que se va avanzando. En el segundo punto de medición, ya pasada la población de Moreda, el flujo circulatorio es de 3.750 coches al día, frente a los 3.922 que se habían registrado doce meses antes. En las proximidades de Levinco, el volumen del tráfico alcanza los 2.952 vehículos (234 menos) y sobrepasado el núcleo de Felechosa ya hay 642 coches por jornada.
En la carretera de Olloniego, que comunica Langreo con la A-66 (Mieres-Oviedo), el comportamiento del tráfico fluctúa, aunque se superan los 5.000 coches diarios a lo largo de todo el recorrido. En su tamo intermedio, cerca de Tudela Veguín, en 2018, un total de 5.690 personas utilizaban la vía a diario (614 más que un año antes). Por contra, a la altura de Olloniego, la presión circulatoria disminuye: 5.178 vehículos cada jornada frente a los 5.517 del ejercicio anterior.
La "Y" de Bimenes -la vía rápida que conecta el Corredor del Nalón con la Autovía del Cantábrico- registra el paso de 1.849 vehículos al día en el tramo que discurre por San Martín del Rey Aurelio. Se trata de un cifra más pequeña (incluso en sus puntos de más tráfico) que la presión circulatoria que soportan otras vías de la comarca como el alto de Santo Emiliano, entre Mieres y Langreo, (2.466 vehículos al día) o la carretera de Villoria (2.577). Por su parte, la carretera de Tuilla concentra un total de 1.162 vehículos cada día.
