Que Hunosa es una empresa que lleva desde su fundación con pérdidas en sus balances de cuentas es un hecho del que nadie se puede extrañar. Sin embargo, ni el SOMA-FITAG-UGT ni CC OO de Industria dudan de la viabilidad de la hullera estatal, pese a que los auditores de Hunosa pongan cada ejercicio en duda su supervivencia, por los costes de las prejubilaciones que arrastra y pese a reducir a la mitad sus perdidas hasta los 70 millones en 2019. Sacar las prejubilaciones así como también los costes eternos derivados de los pozos cerrados de la cuenta de resultados, unido a un aprovechamiento de las ayudas europeas a la reactivación deberían contribuir al futuro de la empresa.
José Luis Alperi, secretario general del SOMA-FITAG-UGT, aseguró que "no tenemos ninguna duda, ni ningún temor, sobre el futuro de Hunosa, ni sobre el cumplimiento íntegro del Plan de Empresa 2019-2027, firmado". El responsable sindical aseguró que "el Plan vigente recoge los compromisos heredados de los anteriores, principalmente en lo concerniente a su aspecto social, incluyendo los gastos derivados de los denominados costes eternos, que en ningún caso podrán ser un lastre para el futuro de la empresa".
Alperi remarcó que "el acuerdo recoge la necesidad de una mayor implicación de Hunosa en la búsqueda de proyectos empresariales para las Cuencas a través de un plan de Promoción Industrial con un fondo de 24 millones de euros".
El líder del SOMA mandó un mensaje también al Gobierno: "Estamos plenamente convencidos que tanto la propia empresa, como la SEPI están trabajando en aras de dar cumplimiento al compromiso de nuestro presidente, Pedro Sánchez, de que Hunosa estará a la vanguardia de la transición energética que necesita España y Asturias". Un futuro que pasa para el SOMA por convertir a la hullera "en una empresa medioambiental y empezar su transformación en una empresa pública energética".
Mientras, el secretario de la sección sindical de CC OO en Hunosa, Adrián Miguel Pérez, indicó que "llevamos años reclamando que Hunosa debe separar los costes eternos, como son el mantenimiento de los pozos cerrados o los bombeos de agua, de la cuenta de resultados de las actividades principales de la empresa". "Tampoco es nueva nuestra petición que la SEPI se haga cargo del coste del personal acogido a los diferentes planes sociales a través de ayudas específicas, al igual que sucede en otras empresas del grupo", manifestó.
Pérez se mostró seguro del futuro de Hunosa, aunque matizó que si la empresa pública "se encuentra en esta situación, reduciendo año tras año su plantilla y su cifra de negocio, es porque en todos estos años ni las diferentes direcciones de Hunosa, ni de la SEPI, ni los diferentes gobiernos han sido capaces de generar actividades alternativas al carbón, de futuro y generadoras de empleo".
