Julio García asumió el reto, en 2017, de relevar al frente de la Alcaldía de Laviana al que ahora es presidente del Principado, Adrián Barbón. En mayo de 2019, hace poco más de dos años, concurrió a las elecciones como cabeza de lista del PSOE por primera vez. El resultado fue una mayoría absoluta (9 de 17 ediles) que no se lograba en el concejo desde 1983.

-La crisis del coronavirus ha marcado los últimos meses. ¿Qué medidas se han tomado en Laviana?

-Esta es una pregunta larga... Siguiendo la línea del diálogo, se formó una comisión especial, "Pacto por Laviana", a la que se unieron todos los partidos. La suma de fuerzas y de esfuerzos hizo que se tomaran varias medidas, sobre todo, de forma ágil, porque la Administración suele ser lenta.

-¿Cuáles fueron?

-Se movilizaron en unos días 200.000 euros. Se pudo actuar en el ámbito sanitario, social y económico. En el sanitario, siguiendo las pautas que nos marcaban, reforzando el servicio de limpieza, con desinfecciones, con reparto de mascarillas... En materia social, con más atención a las personas mayores, con un servicio de atención telefónica, con el apoyo de Servicios Sociales, Policía Local y Protección Civil. También se apoyó a la gente que perdió su trabajo.

-¿Y en materia económica?

-Se eliminaron tasas, se ampliaron terrazas, una oficina de atención al ciudadano, la tarjeta monedero social, con 40.000 euros para gastar en el comercio local, el sello de calidad para dar confianza al consumidor... Y ahora el programa "Arcadia vive", de cultura y ocio, usando presupuestos de festejos.

-Una queja derivada de esta crisis: el cierre de los centros de salud periféricos, en Laviana los de Barredos, Villoria y El Condao. ¿Cuándo abrirán?

-Lo primero, subrayar que la sanidad asturiana está a la vanguardia de España. Pero entiendo las molestias que conlleva esta decisión. El gerente del área sanitaria, Bernabé Fernández, ha participado en varias reuniones y garantizó la reapertura. La fecha que se maneja es para después del verano. De momento no dudamos de esta intención. Si no fuese así, nosotros mismos deberíamos tomar medidas.

-El proyecto estrella es el plan de movilidad, con peatonalizaciones, cambios de aparcamientos, carriles bici... ¿Cuándo va a celebrarse la consulta popular con el que querían corroborarlo?

-Con esta crisis se paró todo, pero ya fue un éxito lograr 800.000 euros para este plan, a los que hay que añadir fondos propios. Es un cambio muy importante, para decidir qué modelo de pueblo queremos. Y con participación activa de los jóvenes de Laviana, nos asesora Unicef, que garantiza que se haga con rigor. Entre mediados y finales de agosto se hará la consulta. Hay que hacerla con garantías sanitarias, valoramos llevarla a cabo durante un par de días, con urnas en el Cidan. Pero antes de llegar a esa fecha hay que explicar bien a todos los vecinos el proyecto a través de una campaña

-Recuérdelo.

-Hay tres actuaciones: ganar espacio para las personas, con peatonalizaciones y reduciendo el tráfico en algunas calles importantes, como la Libertad, donde la gente tendrá prioridad sobre los coches; generar nuevos aparcamientos para compensar los que se van a suprimir en las calles del centro, y crear unos itinerarios ciclistas que permitan a todos los jóvenes y niños ir a los centros escolares y zonas deportivas en bicicleta. Tenemos el dinero y el proyecto, queremos cambiar el modelo de ciudad, que sea más para los peatones.

-¿Dónde se ubicarán los aparcamientos alternativos?

-Es la zona frente al parque de La Pola, en suelo municipal perteneciente al PERI ND4. Serán más de 400 plazas.

-¿Y la zona del paseo fluvial en la zona de entrada a La Pola? En su día se había planteado y los vecinos lo habían criticado...

-Esta zona no está dentro del plan. Pero sí hay un proyecto, para la franja entre el paseo y los pisos, para hacer un parking. Si convertimos las calles Río Cares y Pelayo en zona de tránsito sin estacionamientos, con el carril bici, se van a necesitar más aparcamientos.

-Se han realizado obras de seguridad en las Tolvas, uno de los emblemas del concejo. ¿Qué más pasos se quieren dar?

-Es un proyecto complicado: un bien protegido, que afectaba a las vías; hubo que pedir permisos a Adif, y pagar unas tasas importantes: más de 10.000 euros. Y regularizar la propiedad; hubo mucha colaboración con los dueños, que van a ceder el edificio y la finca. Se ha garantizado la seguridad, había serio riesgo de desprendimiento. A partir de ahora, la segunda fase es conservar el patrimonio. Se va a abrir un concurso de ideas, del que espero que salga un proyecto positivo que dignifique este emblema del concejo. Todo este proceso, en el que aparentemente se ha hecho poco, ha llevado muchísimo tiempo y trabajo. Administrativamente, ha sido muy complejo.

-Sigamos con otro proyecto complicado: la recuperación de la playa fluvial de La Chalana...

-Es un objetivo que compartimos con muchos vecinos. No solo la playa fluvial de La Chalana, sino toda esta zona hasta Puente d'Arcu. Se logró, con colaboración de la Confederación Hidrográfica, dragar y acondicionar las márgenes del río entre La Chalana y el Puente. Es el primer paso, pero supone muchas más cosas, y es objetivo a largo plazo. En esta misma zona también queremos restaurar el puente medieval de Puente d'Arcu. La consejera Berta Piñán lo visitó, hay consignados 100.000 euros en el presupuesto. Seguramente, se retrasarán a causa de esta crisis, pero el proyecto está vigente, en este mandato se va a hacer. En esta zona tenemos un patrimonio cultural y natural muy importante.

-¿Cómo están los fondos mineros que está esperando Laviana?

-Son del plan 2013-2018, que no se reactivaron hasta la llegada de este nuevo Gobierno. Desde diciembre hay un impulso, tras el verano se firmarán los convenios, y habrá una novedad importantísima para los ayuntamientos, y es que el Principado adelantará el dinero para poder realizar los proyectos. A partir de enero esperamos licitarlos.

-¿Qué iniciativas recibirán financiación?

-Son dos: una de eficiencia energética, se creará una red de calor a partir de biomasa para los edificios deportivos, los colegios... se ahorrará mucho dinero; el segundo es el proyecto de revalorización del monte Carrio, con una doble vertiente, ganadera, mejorando infraestructuras, accesos, bebederos, pasos canadienses, desbroces..., y una parte deportiva, reforzando la red ciclista de los "Senderos del carbón".

-¿Cómo está funcionando esta iniciativa deportiva?

-Estamos apostando por completo por ella. Queremos hacerlo bien y darle continuidad a largo plazo. Hay que marcar la diferencia. Tenemos puesta mucha ilusión, salió de una idea del Consejo de la Infancia, llevamos ya los primeros circuitos, las sendas, todo con dinero de los fondos de desarrollo local. Hay que ser realistas también, para ver resultados hay que tener paciencia. El especialista checo con el que diseñamos nuestro "flow trail" nos habla de ocho o diez años. En Europa hay centros de estas características con 60.000 visitantes anuales, esa es gente que consume y duerme en la zona. Sin haberlo terminado está empezando a traer gente de fuera de Asturias. Pero hay que ser rigurosos. Es un proyecto que une el pasado, los senderos que usaban los mineros, con nuestro futuro.

-Hablando del pasado minero, ¿qué se puede hacer con el pozo Carrio?

-Confianza, no soy de esas personas a las que les gusta hacer promesas sin base. Trabajamos para que los terrenos del pozo se puedan utilizar. Hay que saber bien qué hacer, no es solo lanzar ideas. Se está trabajando y aportando ideas con los fondos de transición justa, los llamados "fondos verdes". Evidentemente, Hunosa y el Principado tienen mucho que decir en esto. No vamos a renunciar a que siga siendo una fuente de actividad económica importante para Laviana.