Los vecinos del distrito langreano de Sama despidieron ayer sus fiestas de Santiago con la tradicional jira, que este año se centró en las terrazas de los establecimientos hosteleros organizadores. Se puso así fin a cuatro días de fiestas que, aunque no fueron convocadas oficialmente, trataron de no privar a los vecinos de tan tradicionales celebraciones. Por eso, el programa organizado por la Asociación de Hostelería y Festejos de Sama se centró mayoritariamente en las actividades que realizaban los establecimientos hosteleros. Así, hubo música a través de un buen número de conciertos para todo tipo de públicos, que sin duda animaron la jornada festiva. El Ayuntamiento de Langreo y la parroquia de Sama también quisieron colaborar con la celebración de la misa en honor al patrón y un concierto de la Banda de Música de Langreo, que tuvieron lugar durante el día grande de las fiestas. El año que viene esperan volver a la normalidad.