La empresa pública Hunosa ya ha firmado con el Ayuntamiento de Mieres la cesión del pozo Santa Bárbara, propiedad de la hullera, para su gestión por parte de la administración local. Tal y como desveló el propio presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, la rúbrica del contrato se produjo "hace un par de semanas", por lo que la apertura al público de la antigua explotación minera, ubicada en el núcleo de La Rebaldana, en Turón, ya queda en manos de la administración local.

El gobierno de Mieres ya inició los trámites para la cesión del espacio durante el periodo de María Teresa Mallada al frente de la empresa. Sin embargo, ese convenio se demoró en el tiempo, con la consiguiente molestia del consistorio mierense, que entiende el enclave como una "gran oportunidad" para el desarrollo de la actividad cultural del municipio.

El concejal Juan Ponte se felicitó por el resultado de una negociación "que se alargó durante los últimos cinco años, pero que ha llegado a buen puerto". "Estamos ante una oportunidad única de poner en valor este bien patrimonial, que será fundamental en la reactivación del valle de Turón y de todo el concejo de Mieres", aseguró el edil de Cultura mierense.

Ponte hizo un dibujo de las futuras actuaciones en torno al pozo Santa Bárbara. Primero se llevará a cabo un Plan Especial, es decir, la elaboración de un documento urbanístico específico para la antigua explotación minera y su entorno. Y también un plan de usos, que definirá ya el contenido que vayan a albergar estas instalaciones. En tercer lugar, Mieres incluirá el BIC en su red de equipamientos turísticos.

No será la única red en la que se encuentre el pozo Santa Bárbara, ya que según explicó el edil, también se incluirá en la Red de Patrimonio Minero en Común, un proyecto surgido del propio municipio mierense, en el que se conjuga y se da a conocer el patrimonio de otros municipios con pasado carbonero, no solo de Asturias, sino también de otras regiones, como pueden ser las explotaciones leonesas de Sabero o Fabero, por citar algunas localidades. Juan Ponte agregó que la cesión al Ayuntamiento por parte de Hunosa de este restaurado pozo minero "abre llave a nuevas financiaciones". "Es ahora o nunca. Es el momento de poner en valor el patrimonio como actividad que genera valor añadido y para eso hay que conectar el patrimonio con las nuevas tecnologías", dijo el edil, que ya ha mantenido reuniones con el Instituto Nacional de Patrimonio y con el Ministerio de Fomento. "El objetivo es lograr ayudas como el 1,5% Cultural, por ejemplo, que nos permitirían poner en valor el primer pozo declarado BIC en España", aseguró el edil.

El pozo turonés, propiedad de Hunosa, fue restaurado años atrás por el Gobierno central. Hasta ahora, se conocía la intención de que la antigua explotación minera acoja un espacio expositivo. Se había cerrado un acuerdo de colaboración con la Fundación Sanatorio Adaro para exponer parte de su equipamiento más antiguo. Pero no es la única idea. El Ayuntamiento pretende alejarse del ámbito museístico, algo que se ha comprobado durante años que no suele ser el proyecto idóneo. Por eso, la otra vía que se maneja es poder financiar a través de fondos mineros un vivero de empresas, que se ubicaría en las inmediaciones del pozo.

La explotación fue rehabilitada en el año 2015. En esta intervención se recuperaron los dos castilletes, la sala de compresores y el pozo de ventilación. La recuperación de la sala de compresores, construida hace un siglo, en 1915, y modificada en 1960 supuso la obra más importante. Los trabajos contaron con un presupuesto de un millón de euros procedentes del Gobierno central, aunque finalmente se ejecutaron por 662.483 euros.

Durante varios veranos, primero el Ministerio de Cultura y luego Hunosa organizaron visitas guiadas al pozo. En el valle del Nalón, otra mina declarada BIC, el Sotón, lleva años funcionando como centro turístico. En Langreo, por su parte, está el Ecomuseo del Samuño, que aprovecha varias instalaciones de esta zona.